Un día después de que negara la solicitud de envío inmediato de tropas solicitada por el gobernador de Ceará, el ministro de Justicia y de Seguridad Pública de Brasil, Sérgio Moro, autorizó el despliegue de efectivos de la Fuerza Nacional de Seguridad Pública para hacer frente a la ola de ataques que afecta a ese estado del Nordeste desde el miércoles. Se trata de la primera crisis de seguridad que encara la Presidencia de Jair Bolsonaro, según destacó France Presse.

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FOTO: AP[/caption]

"Cerca de 300 hombres y 30 patrullas de la Fuerza Nacional de Seguridad Pública serán enviados a Ceará y actuarán por 30 días en acciones de seguridad y de apoyo a las fuerzas policiales", asegura un comunicado divulgado por el exjuez Moro. El nuevo ministro afirmó que la actuación de los refuerzos podrá ser prorrogada en caso de que sea necesario. "La decisión fue tomada tras los episodios de violencia registrados y las dificultades de las fuerzas locales para combatir el crimen organizado sin ayuda", aclara el documento.

La decisión de Moro, que responde a un pedido del gobernador de Ceará Camilo Santana (del opositor PT), fue elogiada por Bolsonaro, quien reconoció que la situación se agravó en las últimas horas. "El pueblo de Ceará necesita ayuda en este momento", dijo el mandatario durante una ceremonia de cambio de mando de la Aeronáutica.

Se reportaron ataques en Fortaleza, la capital de Ceará, y en una quincena de localidades, principalmente de la región metropolitana. Unas 45 personas fueron detenidas, informó la Secretaría de Seguridad Pública del estado. La violencia es uno de los mayores problemas que aqueja a Ceará. Con una tasa de 59 muertos por cada 100.000 habitantes es el tercer estado con mayor número de homicidios detrás de Acre (64) y Río Grande del Norte (68).