George Pell, quien fuera el tercer hombre más poderoso del Vaticano, fue declarado culpable este lunes por una Corte de Melbourne, Australia, por el delito de abuso sexual a menores, hecho que habría ocurrido en la década de los noventa.

Pell - de 77 años y quien tenía el cargo de tesorero del Vaticano- enfrentó cinco cargos, en los cuales se cuenta el abuso contra dos monaguillos que entonces tenían 12 y 13 años, en la sacristía de la Catedral de San Patricio de Melbourne.

El veredicto fue emitido el pasado 11 de diciembre pero este no pudo divulgarse hasta este lunes por razones legales.

De esta forma el religioso se convierte en el más alto responsable de la Iglesia Católica condenado en un caso de pederastia.

Asimismo, el prelado, quien según The Guardian fue el confidente por un largo tiempo del Papa Francisco, había rechazado inicialmente estas acusaciones y el jurado no había alcanzado una decisión durante un primer juicio en septiembre.

Describió las acusaciones como una "conducta vil y desagradable" que iba en contra de todo en lo que él creía.

El veredicto se emite tras meses de un complicado proceso judicial que se mantuvo en secreto para proteger la presunción de inocencia de Pell y el abandono de un segundo juicio por los presuntos abusos del religioso contra menores en Ballarat, su ciudad natal, en la década de 1970.

La sentencia se da después de la cumbre vaticana para abordar la pederastia en la Iglesia, en la que el Papa Francisco ofreció el pasado domingo ocho pautas para erradicar la "monstruosidad" de los abusos a menores, pero la falta de medidas concretas decepcionó a las víctimas. Pell, quien goza actualmente de libertad condicional, quedó de esta forma a la espera de que el tribunal emita la sentencia en su caso. De acuerdo a The Associated Press, el cardenal enfrenta una condena de hasta 50 años en prisión después de una audiencia de sentencia que empieza el miércoles.

Los abogados del cardenal anunciaron a la agencia France Press su intención de apelar la sentencia.