El cardenal George Pell, en su momento uno de los prelados más poderosos del Vaticano, salió de la cárcel después de que el Tribunal Superior de Australia anulara este martes en apelación sus condenas históricas por pederastia.
El australiano de 78 años fue absuelto de los cinco cargos de abuso sexual a dos monaguillos de 13 años en la década de 1990, por el beneficio de la duda.
Esta sentencia de la máxima instancia judicial del país es una gran victoria para el cardenal Pell, que siempre clamó su inocencia.
Pell reaccionó poco después del anuncio de la absolución diciendo que reparaba "una injusticia grave".
"No quiero que mi absolución se añada al dolor y la amargura que muchos sienten; desde luego hay suficiente dolor y amargura", dijo el prelado en una declaración publicada antes de su inminente liberación de la cárcel.
"Mi juicio no era un referéndum sobre la iglesia católica ni sobre cómo las autoridades eclesiásticas de Australia trataron el delito de pederastia en la iglesia. La pregunta era si yo había cometido estos delitos horribles, y no es el caso", añadió.
El exsecretario de Economía del Vaticano, de 78 años, fue condenado en marzo de 2019 a seis años de prisión por violencia sexual contra dos adolescentes en 1996 y 1997 en la catedral de San Patricio de Melbourne (sureste), de la que era arzobispo.
En diciembre de 2018, un jurado condenó a Pell por estos delitos y la sentencia fue confirmada por un panel de tres jueces del Tribunal de Apelación del estado de Victoria (surese) en agosto pasado, en un dictamen dividido.