Cristián Sánchez, más conocido como "X-tian", es un caricaturista político colombiano que publica sus populares viñetas políticas desde hace cuatro años en el diario El Espectador. También ha trabajado en El País de Cali y en revistas como Soho, Don Juan y Razón Pública. Actualmente se desempeña como director editorial de la productora de la Revista Semana.
¿Cómo se inició en la caricatura política?
Como todos los niños arranqué a dibujar a los meses de nacido. Lo particular es que yo después olvidé dejar de hacerlo. En el colegio arranqué con la caricatura política, causando risas y enfados. No tengo muy claro por qué me interesé en la política, pero supongo que estábamos en un momento tan difícil en Colombia que hasta un niño de 14 años quería dar su opinión a partir de sus dibujos.
¿Qué oportunidad tiene esta forma de expresión para entregar análisis y opinión política?
Poder dar tu opinión desde el lenguaje del humor gráfico es delicioso, te permite ser irrespetuoso y dar opiniones crudas y directas que son más digeribles a partir de dibujitos creativos y juegos de palabras. El mensaje a partir de un dibujo llega más rápido, la caricatura permite sintetizar una opinión, divertir y hacer pensar al mismo tiempo.
¿Qué temáticas políticas son las que lo inspiran?
Colombia es un circo, cada día ocurren hechos políticamente propios del Macondo de García Márquez. Aquí inspirarse es muy fácil. Todos los días un político dice una burrada, se descubre un nuevo caso de corrupción, un delincuente descarado, multinacionales explotadoras, la justicia burlada por todos los flancos, y noticias insólitas y ridículas cargadas de costumbrismo criollo. Los personajes y situaciones de la realidad política colombiana son unas caricaturas andantes, con sus exageraciones y desproporciones, solo hay que darles un toque humorístico, dibujarlos y ya está.
¿Cómo observa el panorama electoral colombiano? ¿Está absolutamente polarizado?
Muchos dirían que está absolutamente polarizado, que a los colombianos nos metieron en la cabeza un panorama de solo buenos y malos. Sin embargo, en la primera vuelta, vimos un buen porcentaje de personas que no eligieron ni un extremo ni el otro, que le quieren apostar a una Colombia más de centro. Eso hace pensar que tal vez cada día crece más la gente que piensa que se puede creer en una política que comparte lo que piensan los unos y los otros.
¿Se le hace más fácil caricaturizar a un sector político o a un personaje político?
Siempre será más fácil caricaturizar a un personaje, pero creería que es más inteligente poderlo hacer a un sector político. Alguna vez me dijeron que "hay que atacar a la idea y no al personaje". Yo creo que hay que atacar todo, tanto al personaje como a lo que piensa. De la caricatura no se debe salvar nadie.