El rey Carlos III de Reino Unido y su esposa, la reina Camila, iniciaron este miércoles una visita de Estado de tres días a Francia, después de que en marzo tuviesen que cancelar a última hora el viaje previsto por la escalada de protestas en contra de la reforma de las pensiones.
El matrimonio aterrizó en el aeropuerto de Orly, a las afueras de París, donde esperaba a pie de pista la primera ministra, Élisabeth Borne. La agenda oficial incluye paradas en la capital, pero también en Versalles, Saint-Denis y la región de Burdeos.
“Bienvenido, Su Majestad”, publicó el Presidente, Emmanuel Macron, en sus redes sociales, junto a un video que muestra imágenes de antiguas visitas del monarca británico en su etapa como príncipe de Gales. De hecho, Carlos III había elegido Francia como primera visita oficial al exterior como rey, pero las protestas truncaron los planes de ambas partes.
El Ministerio del Interior confirmó la movilización de 8.000 policías y gendarmes para garantizar la seguridad de los reyes en todas sus escalas, que incluirán gestos especialmente simbólicos como la visita a la tumba al soldado desconocido en el Arco del Triunfo y un recorrido por los Campos Elíseos, explicó una portavoz ministerial a BFM TV.