Presuntos miembros del Cártel del Golfo entregaron el jueves a cinco supuestos sicarios como una aparente disculpa por el secuestro de cuatro estadounidenses en la norteña ciudad fronteriza Matamoros, en el estado de Tamaulipas, informaron medios locales.
Dos de los estadounidenses y una mujer mexicana murieron después de que hombres armados abrieran fuego contra los ciudadanos extranjeros poco después de su llegada a Matamoros el viernes. Los cuatro norteamericanos fueron encontrados el lunes en las afueras de la ciudad, dos de los cuales estaban muertos.
Autoridades mexicanas entregaron sus cuerpos a funcionarios estadounidenses el jueves por la tarde, y fueron llevados al otro lado de la frontera hacia Estados Unidos, dijo un testigo de Reuters.
Un documento interno del Gobierno visto por Reuters mostró que una facción del Cártel del Golfo estaría detrás de los secuestros y que los hombres armados podrían haber creído que los estadounidenses estaban invadiendo su territorio.
La prensa mexicana y redes sociales publicaron imágenes de una carta atribuida a otra facción del grupo narco en la que se disculpa por los hechos.
La carta fue dejada junto a cinco hombres con las manos atadas en Matamoros, según mostraron las imágenes. La fuente mexicana familiarizada con las indagatorias confirmó la entrega y expresó su escepticismo de que los cinco fueran los responsables del ataque.
Por otra parte, la fiscalía dijo que su investigación muestra que los estadounidenses fueron llevados por sus secuestradores a una clínica donde recibieron atención médica.
La fuente mexicana dijo que la evidencia sugería que los dos estadounidenses fallecidos, identificados como Shaeed Woodard y Zindell Brown, habrían muerto a causa de las heridas que sufrieron durante el ataque. Los otros dos sobrevivientes regresaron a su país a principios de la semana.