La portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, aseguró que China será vigilada “muy de cera” por Estados Unidos y otros países vecinos, ante la visita del presidente chino, Xi Jinping, a Moscú, donde se ha reunido con su homólogo ruso, Vladimir Putin, para expresar su apoyo y reforzar las relaciones entre ambos países.
“Nos preocupa que China vuelva a pedir un alto al fuego que deje a las tropas rusas dentro de terreno soberano ucraniano, y cualquier alto al fuego que no incluya la salida de las fuerzas rusas de Ucrania ratificaría las conquistas ilegales de Rusia”, expresó la portavoz.
En este sentido, afirmó que las autoridades estadounidenses “animan al presidente Xi a jugar un papel constructivo hablando con el presidente Zelensky, algo que no ha hecho desde que Rusia inició la invasión”, además de “animar” al mandatario chino a “presionar” directamente a Putin para “respetar la soberanía e integridad territorial de Ucrania”.
“El mundo y los vecinos de China estarán observando muy de cerca”, sentenció este lunes en rueda de prensa, donde también ha estado presente el portavoz de Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Kirby, que ha reafirmado la posición de Estados Unidos en cuanto al futuro de la relación entre China y Rusia: “Creo que es un matrimonio de conveniencia, no uno con cariño”.
“No sabemos si habrá algún tipo de acuerdo (sobre vender armas letales a Rusia), pero creemos que China no lo ha descartado todavía”, aseguró Kirby.
Así, afirmó que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, tiene interés en hablar por teléfono con Xi, pero no ha sido posible todavía por la “apretada agenda” del mandatario chino, aunque ha confirmado su intención de enviar al secretario de Estado, Antony Blinken, a Beijing, una visita que, ha recalcado, fue “pospuesta, no cancelada”.