El Palacio de Buckingham ha anunciado este jueves que los títulos militares y los patronatos reales del príncipe Andrés, involucrado en un caso de supuestos abusos sexuales a una menor de edad, han sido devueltos a su madre, la reina Isabel II.
En un comunicado, la Casa Real británica también ha señalado que el duque de York “continuará sin realizar labores públicas y llevará a cabo la defensa de su caso como un ciudadano privado”. Según una fuente del Palacio de Buckingham, citada por la BBC, tampoco recibirá el tratamiento de alteza real a título oficial.
Un juez de Nueva York rechazó el miércoles archivar la denuncia presentada contra el príncipe Andrés, a pesar del acuerdo de confidencial suscrito entre las partes hace más de una década.
La denunciante, Virginia Giuffre, alega que el príncipe abusó de ella cuando tenía 17 años, víctima presuntamente de la red de trata de personas orquestada por el difunto empresario Jeffrey Epstein, que se quitó la vida en prisión tras ser detenido en 2019.
El príncipe ha negado las acusaciones y ha tratado de tumbar la denuncia civil presentada por Giuffre, apelando como principal argumento a un pacto extrajudicial suscrito por la demandante y por Epstein en 2009 y según el cual la víctima habría acordado no emprender ninguna acción legal contra otras personas.
La decisión del juez implica que los abogados del hijo de Isabel II deberán presentar las pruebas solicitadas por la acusación en caso de que decidan seguir haciendo frente a la denuncia y no opten por un acuerdo, lo que podría demorar meses e incluso años el proceso.
El príncipe Andrés ya renunció en noviembre de 2019 a sus funciones públicas como miembro de la familia real británica, después de una polémica entrevista en la BBC en la que intentó marcar distancias con la trama de Epstein.