Las autoridades neozelandesas confirmaron este miércoles la muerte de 477 ballenas piloto después de haber quedado varadas en la orilla de dos islas en el Pacífico sur, un hecho que han calificado como uno de los mayores desastres de este tipo en la historia del país.

Los varamientos se han producido en el remoto grupo de las islas Chatham, a unos 840 kilómetros de la costa oriental de la Isla Sur de Nueva Zelanda, según la agencia DPA.

El sábado 232 ballenas quedaron varadas en la isla principal, mientras que otras 245 se han quedado en la orilla el lunes en la isla Pitt, 40 kilómetros más al norte.

La organización benéfica medioambiental Project Jonah ha asegurado que los varamientos son uno de los mayores desastres de este tipo en la historia de Nueva Zelanda.

“Si bien experimentamos grandes varamientos masivos en Farewell Spit (en la cima de la Isla del Sur), estos eventos tienen un promedio de 70 a 80 ballenas”, detalló un portavoz de la organización benéfica, según la citada agencia.

Los equipos de rescate del Gobierno neozelandés no ha intentado reflotar a los animales varados por el riesgo de ataques de tiburones tanto a las personas como a las ballenas. Las ballenas sobrevivientes han sido sacrificadas para evitarles un mayor sufrimiento, adelantó en una rueda de prensa un asesor técnico marino del Departamento de Conservación de Nueva Zelanda.

Los varamientos son un fenómeno común en las islas Chatham, donde en 1918 más de 1.000 ballenas murieron en un solo varamiento.

“Es algo que ha ocurrido a lo largo de la historia y que los científicos están tratando de comprender. Sabemos que los estrechos vínculos sociales de la manada de calderones, en particular, son una de las razones por las que un número tan grande de estos animales varan juntos”, detalló un portavoz de proyecto JONAS.