La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, se refirió está jornada al veredicto del juicio contra el expolicía Derek Chauvin que lo consideró culpable del asesinato de George Floyd y aseguró que si hubiera sido una decisión distinta “hubiera sido una denegación de justicia”.
“Para innumerables víctimas afroamericanas y sus familias, en Estados Unidos y en todo el mundo, el combate por la justicia continúa. La batalla para lograr llevar ante la justicia esos casos de uso excesivo de La fuerza o de asesinato por parte de la policía y, aún más, ganarlos, dista mucho de haber terminado”, añadió Bachelet en un comunicado.
La autoridad consideró que la impunidad de los policías que matan y violan los derechos humanos “debe cesar”, y añadió que “se deben tomar medidas aún más enérgicas para evitar más asesinatos arbitrarios”.
“Como lamentablemente hemos constatado en los últimos días y semanas, las reformas de las fuerzas de seguridad a través de Estados Unidos no son suficientes para impedir que las personas de origen africano sean asesinadas”, indicó Bachelet.
De manera más general, cree que el caso Floyd demuestra “cuánto queda por hacer para que retroceda el racismo sistémico que afecta las vidas de los afrodescendientes”.
La Alta Comisionada se había referido en junio del año pasado - en medio de una ola de protestas - al caso de George Floyd señalando que “donde sea que lo vean” denuncien los actos de racismo .
Previamente, Bachelet había indicado que “los procedimientos deben cambiar, deben ponerse en marcha sistemas de prevención y, por encima de todo, todos los oficiales que hagan un uso desmesurado de la fuerza deberían ser procesados y condenados por los delitos cometidos”. En esa oportunidad, agregó que este hecho “es el último de una larga serie de asesinatos de afroamericanos desarmados, cometidos por policías estadounidenses y gente armada”.
Ayer, luego de deliberar durante diez horas - divididas en dos días - a puertas cerradas y aislados del resto del mundo, el jurado declaró culpable al expolicía de asesinato en segundo grado, homicidio involuntario en segundo grado y asesinato en tercer grado en el marco del caso de George Floyd.