Tras los alegatos finales comenzó el período en que los 12 miembros del jurado del juicio contra el expolicía acusado de la muerte de George Floyd en mayo del año pasado, Derek Chauvin deberán mantenerse aislados del resto del mundo y decidir si hay o no responsabilidad en los cargos de los que se acusa.
Este martes, luego de casi cuatro horas de discusión y debate la instancia alcanzó un veredicto, que será publicado entre las 16.30-17.00 horas.
Durante tres semanas Estados Unidos y el mundo estuvieron atentos a las declaraciones de testigos, defensa y fiscales del caso que provocó una gran movilización en contra del racismo y la brutalidad policial. Desde el Poder Legislativo de EE.UU. además se planteo comenzar una reforma a la policía y las fuerzas del orden en el país.
¿Qué se sabe del jurado?
Si bien las identidades de los miembros del jurado deben mantenerse en secreto, se saben algunas características de ellos.
Las personas que lo componen fueron seleccionadas entre 326 ciudadanos estadounidenses, quienes fueron seleccionados por completar una serie de preguntas que incluían qué opinaban del movimiento Black Lives Matter - clave en las protestas por este caso de violencia policial - y si participaban de las manifestaciones.
El grupo está compuesto por cinco personas de sexo masculino - tres de ellos afroamericanos - y siete personas de sexo femenino - una afroamericana y dos de que se consideran de más de una raza. Todos tienen entre 20 a 60 años y tienen título universitario.
¿Qué cargos enfrenta Chauvin?
Derek Chauvin, está acusado de “asesinato en segundo grado”, punible con hasta 40 años de prisión. Este cargo asume que mató a alguien en el marco de un crimen peligroso a pesar de que no tenía la intención de causarle la muerte.
Chauvin también fue inculpado de “homicidio involuntario en segundo grado”, con una pena máxima de diez años de prisión. Este cargo implica negligencia culposa: haber asumido conscientemente poner en riesgo la vida de otros.
Además, fue acusado de “asesinato en tercer grado”, que conlleva hasta 25 años de prisión. Este cargo se aplica a personas que han causado la muerte sin intención de provocarla, al cometer un acto peligroso para otros con un “espíritu depravado” que denota desprecio por la vida humana.
Los posibles escenarios
Existen tres escenarios posibles: absolución, culpabilidad o juicio cancelado.
En este primer escenario, los doce miembros del jurado tendrían que votar a favor de la absolución de los tres cargos, y con ello, Chauvin quedaría libre
Esto significaría el final del proceso judicial en el estado de Minnesota, porque la fiscalía no puede apelar tal veredicto.
La segunda opción que el acusado sea declarado culpable de todos los cargos. Para ello, nuevamente sería necesario unanimidad en el jurado. Sin embargo, las condenas policiales por asesinato son muy raras en Estados Unidos, y los jurados tienden a concederles el beneficio de la duda.
“El sistema legal estadounidense me ha roto el corazón antes”, dijo recientemente Ben Crump, el abogado de la familia Floyd. “Pero lo que esta vez es diferente es el horrible video”, agregó, confiado, en alusión al registro del arresto por parte de una transeúnte.
La existencia de tres cargos aumenta las posibilidades de la fiscalía. “El homicidio involuntario en segundo grado es una posibilidad porque hay que demostrar una negligencia esencialmente significativa”, señala David Schultz, profesor de la Escuela de Derecho Hamline de la Universidad de Minnesota.
Si hay un veredicto de culpabilidad, dependerá de un juez dictar la sentencia, que debería pronunciarse uno o dos meses después.
El magistrado deberá seguir una escala predeterminada. Como Chauvin no tiene antecedentes penales, solo incurre en la mitad de las sentencias máximas y, en Minnesota, no son acumulativas.
Por lo tanto, corre el riesgo, en teoría, de un máximo de 20 años de cárcel.
En caso de que sea declarado culpable es muy probable que el imputado recurra, lo que podría prolongar el proceso varios años.
Sin embargo, tendría que esperar el resultado de esta batalla judicial en prisión, ya que los recursos no se pueden suspender.
El último escenario implica un jurado dividido, lo que llevaría a un juicio “nulo y sin valor”. Esto pasaría si los miembros no logran llegar a acuerdo.
“Puedo ver un escenario en el que al menos un miembro del jurado al final diga, ‘Tengo dudas sobre la causa de la muerte’. Y eso es todo lo que se necesita (...) para obtener lo que llamamos un juicio nulo”, explica Schulz.
Eso sería un gran fracaso para la fiscalía, que luego tendría que decidir si celebrar un segundo juicio, negociar un acuerdo de declaración de culpabilidad o cerrar el caso.
Un veredicto “correcto”
El Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, estimó el martes “abrumadoras” las pruebas contra el expolicía blanco acusado de matar al afroestadounidense George Floyd, y pidió un veredicto “correcto” en el segundo día de deliberaciones de un jurado en Minneapolis.
Biden dijo a periodistas en la Oficina Oval que había hablado por teléfono con “la familia de George”, a quien conoció en junio pasado antes del funeral de Floyd.
“Solo puedo imaginar la presión y la ansiedad que sienten”, señaló. “Son una buena familia y están pidiendo paz y tranquilidad, sin importar cuál sea ese veredicto”.
“Rezo para que el veredicto sea el correcto. Creo que es abrumador desde mi punto de vista. No diría esto si el jurado no estuviera aislado”, dijo.
¿Y después?
Cualquiera que sea el veredicto, las autoridades federales, que han estado llevando a cabo su propia investigación durante meses, están listas para procesar al oficial por violar las leyes de derechos civiles de Estados Unidos.
El veredicto también afectará a los tres excolegas de Derek Chauvin, Alexander Kueng, Thomas Lane y Tou Thao, que serán juzgados en agosto por “complicidad en asesinato”.
Si Chauvin es absuelto, este cargo difícilmente se mantendrá y la fiscalía puede verse obligada a reanudar su caso.
Por el contrario, si Chauvin es declarado culpable, sus tres excolegas podrían tener interés en llegar a un acuerdo de declaración de culpabilidad para evitar el juicio.