Dos importantes senadores del gobernante Partido Republicano, afirmaron no tener "ninguna duda" de que el príncipe heredero de Arabia Saudita fue "cómplice" del asesinato del periodista Jamal Khashoggi, contradiciendo la posición más neutral del Presidente Donald Trump.

Los republicanos Bob Corker, presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, y Lindsey Graham, un aliado de Trump en la Cámara Alta, señalaron que hay pruebas abrumadoras de la implicación del príncipe heredero Mohamed bin Salman en el brutal asesinato de Khashoggi en Turquía. Así lo dijeron a periodistas tras una reunión a puertas cerradas con la directora de la CIA, Gina Haspel. "No tengo ninguna duda de que el príncipe heredero dirigió el asesinato y se mantuvo al tanto de la situación", declaró Corker.

"Si MBS estuviera frente a un jurado, sería condenado en menos de 30 minutos", afirmó sobre el hijo del monarca, también llamado por sus iniciales MBS.

Graham, quien ha instado a Trump a tomar una postura mucho más dura contra Riad sobre el asesinato, coincidió. El príncipe heredero es "cómplice del asesinato del señor Khashoggi al más alto nivel posible". "No hay una pistola humeante, sino una motosierra humeante", agregó.