El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha cifrado este miércoles en 3.974 los civiles muertos y 4.654 los heridos por ataques y bombardeos en territorio ucraniano desde que el Presidente ruso, Vladimir Putin, anunció una “operación militar especial” en Ucrania el pasado 24 de febrero.
En concreto, ACNUR ha registrado la muerte de 1.497 hombres, 985 mujeres, 91 chicas y 99 chicos, así como 69 menores y 1.233 adultos cuyo sexo aún se desconoce, mientras que, con respecto a los heridos, hay un total de 938 hombres, 619 mujeres, 108 chicas y 130 chicos, así como 164 menores y 2.695 adultos de sexo desconocido.
Por regiones, en el este de Ucrania, en Donetsk y Lugansk, la organización ha cifrado en 2.234 los muertos y 2.638 los heridos. Asimismo, en el territorio controlado por el gobierno ucraniano se han registrado 2.106 muertos y 2.111 heridos.
Además, en el territorio controlado por las tropas rusas ha habido 128 muertos y 527 heridos, mientras que en otras regiones de Ucrania bajo el control del gobierno ucraniano cuando se produjeron las bajas -Kiev, Cherkasy, Chernígov, Járkov, Jersón, Mikolaiv, Odesa, Sumy, Zaporiyia, Dnipropetrovsk, Poltava, Rivne, Vinnitsia y Yitomir- hay al menos 1.740 muertos y 2.016 heridos.
ACNUR también ha precisado que más de 6,6 millones de personas han salido de Ucrania, con más de 3,5 millones de llegadas sólo a territorio polaco y a otros países como Rumanía (972.000), Hungría (655.000), Moldavia (474.000) y Eslovaquia (446.000).
La agencia, que no tiene datos sobre la redistribución posterior de estos refugiados, ha estimado este miércoles en 945.000 las personas que han cruzado a territorio de Rusia, si bien las autoridades de este país aseguran que el dato real supera los 1,4 millones.
Al margen de los refugiados, la ONU estima que más de ocho millones de personas se han convertido en desplazados internos en Ucrania, es decir, que han abandonado su hogar pero no han salido hacia otros países.
Stéphane Dujarric, el portavoz del secretario general de la ONU, António Guterres, ha indicado, además, en rueda de prensa que los enfrentamientos continúan en las provincias de Lugansk y Donetsk, así como en Járkov y otras partes de Ucrania, lo que “genera preocupación por la protección de los civiles”.
“Nuestros socios humanitarios también advierten que existe una escasez crítica de medicamentos en el sur de la provincia de Jersón. El noventa por ciento de las farmacias están cerradas y los precios se han multiplicado por tres o cinco”, ha advertido.