El representante de China ante la ONU, Zhang Jun, afirmó en una reunión del Consejo de Seguridad que las imágenes de la masacre de Bucha son “profundamente perturbadoras”, pero ha precisado que “cualquier acusación debe basarse en hechos”.
“Los informes y las imágenes de las muertes de civiles en Bucha son profundamente perturbadores. Se deben verificar y establecer las circunstancias relevantes y las causas específicas. Cualquier acusación debe basarse en hechos. Antes de que se aclare el panorama completo, todas las partes deben actuar con moderación y evitar acusaciones infundadas”, dijo.
“Las cuestiones humanitarias no deben politizarse. Las necesidades humanitarias de Ucrania y sus países vecinos son enormes”, subrayó, agregando que “China apoya todas las iniciativas y medidas conducentes a aliviar la crisis humanitaria”.
Así, el representante chino ante la ONU hizo un llamamiento a Estados Unidos, la Alianza Atlántica y la Unión Europea para “entablar diálogos integrales” con Rusia para “enfrentar sus diferencias acumuladas a lo largo de los años”.
Jun señaló, además, que “los países en desarrollo no son partes en el conflicto”, por lo que “no deberían involucrarse en la confrontación y mucho menos soportar las consecuencias de los conflictos geopolíticos y la competencia entre las grandes potencias”.
China ha evitado hasta ahora condenar la invasión rusa de Ucrania, si bien el presidente, Xi Jinping, sí ha hablado de que la situación es “preocupante” y ha urgido al diálogo entre las partes. Sobre la mesa sigue estando la necesidad de que el gigante asiático juege un rol en la pacificación del conflicto, un tema del que se habló la pasada semana en la última cumbre entre la Unión Europea y Pekín.