El Ejército chino ha dado por concluidos los multitudinarios ejercicios militares que ha llevado a cabo en los últimos días alrededor de Taiwán, las maniobras de mayor envergadura que ha efectuado en los últimos doce meses y que han coincidido con la toma de posesión de Lai Ching Te como presidente de la isla, una figura continuista que rechaza las reclamaciones de soberanía de Pekín sobre el territorio.
El Ejército ha “completado con éxito todas las misiones” dirigidas contra Taiwán, según ha anunciado el canal estatal de noticias militares CCTV, después de que un total de 111 aviones chinos y decenas de buques de guerra rodearan la isla durante las últimas 48 horas, según el Ministerio de Defensa de Taiwán.
Los últimos simulacros iniciaron una nueva era de prácticas normalizadas, según Zhang Chi, profesor asociado de la Universidad de Defensa Nacional del Ejército Popular de Liberación de China, en una entrevista con CCTV. “El EPL dará un paso adelante cada vez que los separatistas taiwaneses realicen un acto de provocación”, ha añadido.
Beijing ha manifestado su descontento con el nuevo gobierno de Taipei en los últimos días, acusando a Lai de atrincherarse en la política independentista de las últimas décadas en la isla.
Los ejercicios tenían como objetivo “servir como un fuerte castigo por los actos separatistas de las fuerzas de la ‘independencia de Taiwán’”, informó la agencia de noticias china Xinhua, citando a un portavoz militar.
“Las recientes provocaciones militares unilaterales de China no sólo han socavado el status quo de paz y estabilidad en el Estrecho de Taiwán, sino que también provocaron abiertamente el orden internacional y despertaron seria preocupación y condena por parte de la comunidad internacional”, ha manifestado por contra la portavoz presidencial de Taiwán, Karen Kuo, en un declaración efectuada este sábado.
Taipei llama a China a “asumir la responsabilidad global con Taiwán y trabajar para mantener la paz y la estabilidad en el Estrecho de Taiwán y la región”, ha añadido.
Los simulacros se suman a las complicaciones que enfrenta Lai, entre ellas una campaña organizada por diputados rivales -- del Kuomintang y del Partido Popular de Taiwán -- para controlar los poderes del presidente. La oposición está impulsando cambios a la ley que ampliarían la capacidad de los legisladores para investigar al gobierno, lo que llevó a miles de personas a salir a las calles en protesta.
En este sentido, decenas de miles de personas se reunieron frente a la legislatura en Taipei el viernes por la noche para protestar contra el proyecto de ley, en paralelo a manifestaciones más pequeñas en otras ciudades alrededor de la isla de 23 millones de habitantes.
El partido del presidente pudo retrasar la aprobación del proyecto de ley, asegurándose de que no fuera aprobado antes de que la reunión terminara alrededor de las 23.30 hora local. Se espera que las multitudes se reúnan nuevamente el martes, cuando está previsto que se reanude la sesión parlamentaria sobre el proyecto.