En la segunda reestructuración del liderazgo del país en tres meses, China destituyó a Li Shangfu de su cargo como ministro de Defensa y consejero de Estado, según informó el martes la emisora estatal CCTV.
La agencia estatal de noticias Xinhua informó que Li había sido destituido, sin explicación. El anuncio se produjo después de semanas de especulaciones sobre el destino del general sancionado por Estados Unidos, que no ha sido visto en público desde finales de agosto. La decisión de destituirlo fue aprobada por el Comité Permanente del Congreso Nacional del Pueblo, los principales legisladores del país.
Li es el segundo ministro destituido abruptamente desde que Xi Jinping comenzó su tercer mandato sin precedentes como líder del Partido Comunista de China en octubre pasado. Qin Gang fue reemplazado como ministro de Relaciones Exteriores en julio por su predecesor Wang Yi, después de una retirada similar e inexplicable de compromisos públicos. Aún se desconoce el motivo de la destitución de Qin.
El Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional también votó a favor de destituir al exministro de Asuntos Exteriores Qin Gang de su cargo de consejero de Estado, dijo CCTV.
El anuncio de la destitución de Li se produjo pocos días antes de que una delegación del Pentágono llegue a Beijing para un foro de seguridad regional, allanando el camino para un diálogo militar de alto nivel entre las dos partes, estancado durante mucho tiempo, destacó el diario South China Morning Post.
A diferencia de sus homólogos occidentales, los ministros de Asuntos Exteriores y de Defensa chinos son principalmente encargados de hacer cumplir las políticas, no quienes toman las principales decisiones. Pero tanto Li como Qin eran consejeros de Estado, un alto cargo en el Consejo de Estado, el gabinete de China.
Li, de 65 años, es también la cara pública del Ejército Popular de Liberación (EPL) y miembro de la Comisión Militar Central (CMC), el órgano gobernante del EPL. Dentro de la CMC, Li se ubica sólo detrás de su presidente, Xi, y de los vicepresidentes, Zhang Youxia y He Weidong.
Según el South China Morning Post, no está claro si la caída de Li presagia una nueva reorganización en el Ejército, que está atravesando su modernización más dramática en la historia de China. Xi ha fijado el objetivo de que el EPL se convierta en una fuerza de combate líder a nivel mundial para 2049, lo que significa alcanzar la paridad con Estados Unidos.