China enfrenta críticas en la ONU por su historial en derechos humanos en primera revisión desde informe de Bachelet
En su intervención, la delegación de Chile pidió que se “garantice un entorno seguro y propicio para que los defensores de los derechos humanos desarrollen su labor” en el gigante asiático.
China se sometió el martes a un escrutinio de su historial de derechos humanos en una reunión de la ONU, en la que la mayoría de los países occidentales pidieron protección para los uigures de Xinjiang y mayor libertad en Hong Kong, lo que Beijing rechazó como una orientación basada en mentiras.
La revisión por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra marcó la cuarta vez que el historial de derechos de China ha sido examinado por el procedimiento de Examen Periódico Universal del consejo y la primera vez desde que la ex alta comisionada para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, emitió un crítico informe sobre el trato que China da a los uigures y otros musulmanes turcos en la región occidental china de Xinjiang.
El informe, que Bachelet publicó pocos minutos antes de dejar su cargo como alta comisionada el 1 de septiembre de 2022, acusa a China de haber cometido “graves violaciones de derechos humanos” contra los uigures que podrían constituir crímenes contra la humanidad, acusaciones que China rechazó entonces y rechaza ahora.
China, que envió una amplia delegación con decenas de funcionarios, presionó a los países no occidentales para que elogiara su historial de derechos humanos antes de la reunión mediante el envío de memorandos en las últimas semanas, dijeron cuatro diplomáticos a Reuters.
La misión de China no respondió directamente a una solicitud de comentarios sobre el lobby reportado. En una declaración, dijo que Beijing “se opone firmemente a la politización de los derechos humanos” y “promueve una gobernanza global de los derechos humanos más justa, equitativa e inclusiva”.
Unos 163 países intervinieron en la sesión del martes. A cada uno se les dio 45 segundos para hacer recomendaciones basadas en los registros de derechos humanos de China desde 2018. Muchos elogiaron los esfuerzos de Beijing en materia de derechos humanos, entre ellos Etiopía y Camerún. Varias decenas de países, en su mayoría occidentales, expresaron su preocupación, y la enviada de Washington, la embajadora Michèle Taylor, repitió la acusación estadounidense de genocidio.
“Condenamos el genocidio y los crímenes contra la humanidad que se están cometiendo en Xinjiang, así como la represión transnacional para silenciar a individuos en el extranjero”, afirmó Taylor en un discurso rápido para empaquetar todas sus propuestas de reforma en el límite de 45 segundos. La diplomática dijo que China debería “liberar a todas las personas detenidas arbitrariamente” y poner fin a la aplicación de “políticas de asimilación forzosa, incluidos los internados en el Tíbet y Xinjiang”.
Reino Unido pidió a China que “cese la persecución y la detención arbitraria de uigures y tibetanos y permita una libertad genuina de religión o creencias y de expresión cultural sin temor a vigilancia, tortura, trabajos forzados o violencia sexual”. También recomendó que se derogara la ley de seguridad nacional en Hong Kong y pidió específicamente que se abandonara el procesamiento del activista prodemocracia Jimmy Lai.
La delegación de Chile también hizo recomendaciones durante la reunión de la ONU: 1) Garantizar un entorno seguro y propicio para que los defensores de los derechos humanos desarrollen su labor, 2) Reforzar las salvaguardas y protocolos para que ninguna mujer sea sometida a intervenciones anticonceptivas sin su consentimiento libre e informado, 3) Incorporar medidas para combatir la discriminación por orientación sexual e identidad de género en el próximo Plan Nacional de Derechos Humanos, y 4) Reducir el número de delitos punibles con la pena de muerte y alentar un debate público sobre su abolición.
Muchos países más pequeños, o países que dependen económicamente de China, elogiaron el historial de derechos de China, en particular su éxito en sacar a decenas de millones de personas de la pobreza desde 2018.
Así, Etiopía dijo que “aplaude a China por mejorar el sistema de litigio penal”, mientras que Irán declaró: “Apreciamos los programas económicos implementados por el gobierno de China con el objetivo de promover los derechos sociales, culturales y económicos”.
Bután, un pequeño país sin salida al mar entre India y China que recientemente ha estado mejorando su relación con Beijing, manifestó: “Elogiamos el progreso significativo en el alivio de la pobreza y el logro antes de lo previsto del objetivo de reducción de la pobreza de la agenda 2030″.
Eric Chan, secretario jefe de Hong Kong, elogió la ley por restaurar la estabilidad después de las protestas callejeras a veces violentas a favor de la democracia y contra China en 2019.
La respuesta de Beijing
En respuesta a las recomendaciones, el representante permanente de China ante las Naciones Unidas en Ginebra y jefe de su delegación de 60 miembros, Chen Xu, dijo que las preocupaciones se debían a “malentendidos o desinformación”. “Algunos países acusan y difaman infundadamente a China, basándose no en hechos, sino en prejuicios ideológicos y rumores y mentiras infundados”, enfatizó.
“Nos esforzamos por ofrecer una vida mejor para todas las personas. China considera que las aspiraciones de los pueblos a una vida mejor son el centro de nuestros esfuerzos”, dijo Chen Xu. “Nadie queda excluido ni rezagado mientras China construye un país socialista moderno en todos los aspectos. Los pueblos de todos los grupos étnicos son iguales y están estrechamente unidos como las semillas de la granada, trabajando juntos por la prosperidad y el desarrollo comunes y por una vida mejor para todos”, agregó.
La delegación china en Ginebra dijo el martes que hizo progresos desde su última revisión de la ONU en 2018, sacando a casi 100 millones de personas de la pobreza. “Nos embarcamos en un camino de desarrollo de los derechos humanos que está en consonancia con la tendencia de los tiempos y es apropiado para las condiciones nacionales de China, y anotamos logros históricos en este proceso”, dijo el embajador chino.
Dolkun Isa, presidente del Congreso Mundial Uigur cuyo hermano está detenido en Xinjiang, expresó su decepción por la reunión. “Mi sensación es que hemos sido testigos de la campaña de desinformación de China con mucho éxito... La mayoría de ellos cerraron los ojos ante la situación actual”, dijo a los periodistas.
“En un contexto de alta presión de Beijing sobre países del Sur Global para que hablen en favor de las políticas del gobierno, saludamos que Chile haya emitido recomendaciones arraigadas en una perspectiva de derechos humanos imparcial: las prácticas de contracepciones coercitivas contra mujeres uigures y la represión en contra de activistas en China, documentadas por la ONU, deben cesar”, comentó a La Tercera Raphael Viana David, encargado del programa para China y Latinoamérica del International Service for Human Rights (ISHR).
“La postura de principio de Chile demuestra que es posible para democracias del Sur cooperar, y a la misma vez promover el respeto a los derechos humanos sin importar qué tan poderoso sea el perpetrador de los abusos. Esperamos del Estado de Chile que mantenga la coherencia de esta posición en sus diálogos con Beijing y en el Consejo de Derechos Humanos”, cerró.
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