El gobierno de Xi Jinping anunció que a contar de este lunes 2 de diciembre los buques militares no podrán desembarcar en las costas de Hong Kong como represalia tras la promulgación de la Ley que respalda las manifestaciones prodemocracia de los habitantes de la zona administrativa.
La medida además implica la aplicación de sanciones económicas para organizaciones sin fines de lucro. Entre las ONGs con sede en Estados Unidos señaladas por China están National Endowment for Democracy, National Democratic Institute for International Affairs, International Republican Institute, Human Rights Watch y Freedom House.
"Tienen algo de responsabilidad por el caos en Hong Kong y deberían ser sancionadas y pagar el precio", afirmó Hua.
"Instamos a Estados Unidos a corregir sus errores y dejar de interferir en nuestros asuntos internos. China adoptará más medidas si es necesario para mantener la estabilidad y la prosperidad de Hong Kong y la soberanía china", dijo la portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores, Hua Chunying, en su comparecencia diaria ante los medios en Beijing.
China prometió la semana pasada que pondría en marcha "firmes contramedidas" después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó la "Ley de Derechos Humanos y Democracia en Hong Kong", que respalda a los manifestantes antigubernamentales y amenaza con posibles sanciones.
Existen temores de que el pulso a cuenta de Hong Kong pueda afectar a los esfuerzos de Beijing y Washington para rubricar un acuerdo preliminar que desescale la prolongada guerra comercial entre los dos país.
En tiempos más normales, varios barcos militares estadounidenses visitaban Hong Kong anualmente, una tradición que data de la era colonial previa a 1997 y que Pekín permitió que continuara tras el traspaso del poder de manos británicas.