China reafirmó el miércoles su amenaza de utilizar la fuerza militar para controlar a la isla autónoma de Taiwán, en medio unas amenazadoras maniobras militares de Beijing que han elevado las tensiones entre las dos partes a su nivel más alto en años.

La larga declaración política de la Oficina de Asuntos de Taiwán del gobierno y de su departamento de prensa se produjo tras casi una semana de lanzamiento de misiles e incursiones en las aguas y en el espacio aéreo taiwanés por parte de buques y aviones de guerra chinos.

Estas acciones han interrumpido los vuelos y el transporte marítimo en una región crucial para las cadenas de suministro globales, lo que derivó en una dura condena por parte de Estados Unidos y Japón, entre otros países.

Una versión en inglés del comunicado chino apuntó que Beijing “trabajará con la mayor sinceridad y hará todo lo posible para lograr la reunificación pacífica”.

“Pero no renunciaremos al uso de la fuerza y nos reservamos la opción de tomar todas las medidas necesarias. Esto es para protegernos de la interferencia externa y de todas las actividades separatistas”, agregó la nota.

“Siempre estaremos dispuestos a responder con el uso de la fuerza u otros medios necesarios a la injerencia de fuerzas externas o a la acción radical de elementos separatistas. Nuestro objetivo último es garantizar las perspectivas de una reunificación pacífica de China y avanzar en este proceso”, apuntó la declaración.

House Speaker Nancy Pelosi of Calif., speaks with reporters before signing the PACT Act of 2022 during a bill enrollment ceremony on Tuesday, Aug. 9, 2022, in Washington. (AP Photo/Nathan Howard)

China sostiene que sus amenazas estuvieron motivadas por la visita de la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, a la isla la semana pasada, pero Taiwán dice que este tipo de viajes son habituales y que Beijing lo utilizó como mero pretexto para endurecer su postura.

Como parte de su respuesta, Beijing dijo que suspenderá el diálogo acerca de una amplia gama de cuestiones, desde la seguridad marítima al cambio climático, con Washington, que es el principal respaldo militar y político de Taiwán.

El ministro taiwanés de Exteriores advirtió el martes que los ejercicios militares chinos reflejan la ambición de controlar grandes zonas del Pacífico occidental, mientras que Taipéi realizó sus propias maniobras para subrayar su disposición a defenderse.

La estrategia de Beijing incluiría controlar los mares de China oriental y meridional a través del estrecho de Taiwán e imponer un bloqueo para impedir que Washington y sus aliados ayuden a la isla en caso de un ataque, indicó Joseph Wu en una conferencia de prensa en Taipéi.

Beijing ha ampliado las maniobras en curso y no ofreció una fecha de finalización, aunque parece que por el momento continúan.

El Ministerio de Defensa chino y el Mando Oriental emitieron sendos comunicados que apuntaron que los ejercicios habían logrado su objetivo de enviar una advertencia a los partidarios de la independencia formal de Taiwán y a sus patrocinadores extranjeros.

La presidenta Tsai Ing-wen y el gobernante Partido Democrático están “empujando a Taiwán hacia el abismo del desastre y tarde o temprano quedarán grabados en el pilar de la vergüenza histórica”, afirmó el vocero del Ministerio de Defensa, el coronel Tan Kefei, en declaraciones publicadas en el cibersitio del departamento.

La presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, asiste a una reunión con el primer ministro de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves, en la oficina presidencial en Taipei, Taiwán, el 8 de agosto de 2022.

Las tropas que participan en los ejercicios han “probando de forma eficaz las capacidades conjuntas de combate”, dijo el Mando Oriental en su perfil de Weixin, una red de microblogs similar a Twitter.

“Las tropas vigilarán los cambios en la situación en el estrecho Taiwán, seguirán realizando entrenamientos y preparativos militares, organizarán patrullas regulares de preparación para el combate en el estrecho de Taiwán y defenderán con determinación la soberanía nacional y la integridad territorial”, apuntó el portavoz, el coronel Shi Yi.

Taiwán se separó del territorio continental chino en la guerra civil de 1949 y sus 23 millones de habitantes se oponen mayoritariamente a su unificación política con China. Prefieren mantener una relación económica estrecha y el statu quo de su independencia de facto.

Bandera de Taiwán

Con sus ejercicios, China se ha acercado a las fronteras de Taiwán y podría tratar de establecer una nueva normalidad en la que podría llegar a controlar el acceso a los puertos y el espacio aéreo de la isla.

Además de lanzar misiles al estrecho de Taiwán, en los simulacros de casi una semana de duración se vieron barcos y aviones chinos cruzando la línea central del estrecho, que durante mucho tiempo se ha considerado una zona segura frente a un conflicto abierto.

Estados Unidos, principal apoyo de Taipéi en la comunidad internacional, también se ha mostrado dispuesto a hacer frente a las amenazas chinas. Washington no mantiene una relación diplomática formal con Taiwán por deferencia a Beijing, pero está legalmente obligado a garantizar que la isla pueda defenderse y a tratar todas las amenazas contra ella como asuntos de grave preocupación.

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