En unas de las elecciones más disputadas desde el retorno de la democracia, los españoles acudieron hoy a las urnas, en un proceso marcado por la polarización y cinco partidos como protagonistas. Según el 98,41% escrutado, el oficialista Partido Socialista Obrero Español (Psoe) obtenía un 28,7%, el Partido Popular (PP) un 16,7%, Ciudadanos (15,8%), Unidas Podemos (11,9%) y Vox 10,26%. De esta manera la izquierda (los socialistas de Pedro Sánchez más el partido de Pablo Iglesias) sumaban 164 escaños, mientras que todo el bloque de derecha (PP, C's y Vox) conseguían 147 asientos en el Congreso.
Hasta ahora, el presidente español no obtenía los escaños necesarios para formar gobierno (la mayoría absoluta se logra con 176 escaños), por lo que deberá conformar alianzas, probablemente con Unidas Podemos, que estaría perdiendo 10 diputados. Al mismo tiempo, para el PP se trata de una durísima derrota, ya que perdería al menos 70 congresistas. Incluso, Ciudadanos -que en los últimos meses giró del centro a la derecha pura y dura- lograba prácticamente el mismo porcentaje de respaldo que el Partido Popular, liderado por Pablo Casado. Para Ciudadanos, de Albert Rivera, pasaba de tener 32 a 58 escaños, lo que representa un importante triunfo para ese conglomerado.
Estos resultados dan cuenta de los cambios que ha experimentado la política española en los últimos años, mientras que las encuestadoras sacaban cuentas alegres, al menos con el PSOE. Lo que sí marca una diferencia es el fenómeno de la ultraderecha de VOX, que confirmó su irrupción en el escenario político local. VOX superaba el 10% con al menos 24 escaños. En las anteriores elecciones de 2016 el partido de Santiago Abascal consiguió un 0,2%, mientras que ahora se encaminaba a una cifra similar a los izquierdistas de Podemos.
La participación de este año equivale al 75,7% de los españoles autorizados para votar. En 2016 este porcentaje llegó a 66,4%.
Socialistas celebran y partidos de derecha dividen responsabilidades
Los escenarios en las sedes del Psoe y del PP no podían ser más disímiles luego de las votaciones de hoy. Los simpatizantes del partido de centro izquierda -el gran ganador de la jornada- alzaban y movían sus banderas rojas gritando "¡No pasarán!" en la concentración de la celebración; no obstante, en la sede del partido de centro derecha la tónica estaba marcada por el silencio, ya que no había prácticamente manifestaciones fuera de la sede del partido.
"No queremos la involución, queremos un país que avance hacia el futuro", señaló Pedro Sánchez durante las celebraciones del partido. "El gobierno socialista será el gobierno de todos los españoles y españolas, y desde nuestras ideas de izquierdas, desde nuestra posición progresista, vamos a tender la mano a todas las organizaciones políticas dentro de nuestra Constitución", sostuvo.
A raíz de los resultados obtenidos, desde el Partido Popular reconocieron estar impactados por los votos hasta ahora. Respecto a la debacle electoral del partido, se especulaba de una eventual dimisión de Casado, cosa que finalmente no ocurrió; no obstante el líder derechista reconoció que "el resultado ha sido muy malo, no eludo responsabilidades". Además, señaló que, pese a la gran derrota sufrida, el PP "sigue siendo un gran partido que crece ante las dificultades".
Por su parte, el secretario general del VOX, Javier Ortega Smith, se refirió al PP, a quien acusó de "ser incapaces de echar a la izquierda sectaria del Gobierno" y agregó que "ellos, que han tenido el Gobierno, han permitido que lleguen".
Desde el mismo bando, el líder de la ultraderecha, Abascal celebra el 10% obtenido y sus más de 20 representantes en la Cámara Baja. "Iniciábamos una reconquista y podemos decir, a toda España, que Vox ha venido a quedarse", dijo frente a los adherentes del partido que gritaban "¡España unida, jamás será vencida!". El candidato a la presidencia además arremetió contra el Partido Popular a quien calificó como la "derechita cobarde" y pidió no lo responsabilizaran de los malos resultados obtenidos durante la jornada electoral.
Por su parte, desde otro de los grandes ganadores de la jornada, Ciudadanos, Rivera señaló que "la democracia española ha salido a votar en masa y por eso el país es más fuerte". "La mala noticia de hoy es que Sánchez e Iglesias vana formar gobierno, pero hay una buena noticia, que hay un proyecto ganador, que sí cree en España y sí tiene futuro", finalizó.
Pablo Iglesias, líder de Unidas Podemos, aseguró que busca formar una coalición de izquierda con el gobierno de Sánchez. "Nuestra voluntad es trabajar para un Gobierno de coalición", pero expresó que para ello se realizarán una serie de reuniones que podrían "durar mucho tiempo", señaló el izquierdista. Además, en relación a la conformación de una coalición de gobierno, afirmó que "somos un partido imprescindible". En relación a los resultados obtenidos, dijo que "claro que nos hubiera gustado tener un resultado mejor, pero es suficiente para cumplir nuestros objetivos".
