El número de muertos por los incendios del pasado lunes en la costa oriental de la región griega de Atica, los más mortíferos registrados en Europa en este siglo, ha aumentado a 88, según el último informe oficial publicado hoy.
La última víctima mortal ha sido una mujer de 42 años que se encontraba en estado crítico.
El Ministerio de Sanidad informó hoy de que actualmente permanecen hospitalizadas 48 personas, entre ellas dos niños que evolucionan favorablemente y posiblemente puedan recibir el alta a comienzos de la semana.
Nueve de los heridos, sin embargo, continúan en estado crítico.
Tras las autopsias practicadas han podido ser identificadas hasta el momento algo más de una decena de personas.
Entre estas se encuentran unas gemelas de nueve años cuyos padres albergaban la esperanza de recuperarlas con vida y cuya desaparición había desencadenado una gran operación de búsqueda.
El padre creyó reconocerlas en una barca que había rescatado a varias personas el día del incendio.
Sin embargo, finalmente se trató de una confusión y las niñas aparecieron muertas junto a sus abuelos en su casa de veraneo en Mati, la localidad que acumula la totalidad de las víctimas.
Las niñas se habían trasladado allí ese mismo día con sus abuelos mientras los padres permanecían en Atenas.
Mientras tanto, continúan hoy las tareas de limpieza de la zonas afectadas y la inspección de las casas en busca de posibles víctimas y para evaluar su estado.
El Gobierno informó este viernes de que unas cuarenta personas dadas por desaparecidas habían regresado a sus casas.
A falta de que hayan sido identificadas todas las víctimas se desconoce cuántos desaparecidos hay todavía.
Hasta el momento los peritos han inspeccionado 3.505 viviendas afectadas por los incendios, de las cuales 998 han sido declaradas en ruina y 794 temporalmente inhabitables, según los últimos datos del Ministerio de Infraestructura.