Ciro Gomes enfrenta presión para que desista de candidatura en favor de Lula

A menos de dos semanas de las elecciones presidenciales en Brasil, el escenario se polariza aún más. Y la situación del candidato del Partido Democrático Laborista (PDT), Ciro Gomes, lo grafica. Ayer el exministro de Integración Nacional durante el gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva calificó de “fascismo de izquierdas” la campaña que le pide renunciar en pos del voto útil para el líder del Partido de los Trabajadores (PT) en la primera vuelta del 2 de octubre.

Para Ciro, con un 7% en intención de voto -muy lejos de Lula y del Presidente de Brasil, Jair Bolsonaro-, esta campaña promovida por el PT es una forma de “aniquilar alternativas”, según explicó en una conversación con el diario O Estado de Sao Paulo, en alianza con la Fundación Armando Alvares Penteado.

En dicho encuentro, Gomes mantuvo un encontronazo con uno de los periodistas allí presentes, al que acusó de estar “intoxicado” por el “gabinete de odio de Lula”, cuando le preguntó si se decantaría por alguno de los favoritos en segunda vuelta o bien viajaría a París, como ya hiciera en 2018. El candidato del PDT respondió que sí votó en aquel balotaje, pero que no hizo campaña ni por Bolsonaro ni por el que era el candidato del PT, Fernando Haddad.

Gomes fue irónico cuando afirmó que está a favor del voto útil, pero del “voto útil contra la corrupción”, y luego afirmó que hoy en día hay un “fascismo de izquierda” en Brasil.

En poco más de hora y media, el candidato dijo que no permitió que el debate se concentrara entre lo que calificó de “cosa mala” y “cosa peor”, aseguró que el dinero robado por Lula financia el odioso gabinete de Bolsonaro y reafirmó sus principales propuestas, como la creación de cinco millones de puestos de trabajo en dos años, la tributación de beneficios y dividendos y la derogación del techo de gasto.

Al mismo tiempo, criticó a los intelectuales brasileños, como los músicos Tico Santa Cruz y Caetano Veloso, que lo apoyaron en su carrera presidencial de 2018 y que ahora han pedido el voto útil para Lula para frenar la reelección de Bolsonaro.

De ambos dijo que “son buenas personas”, pero ya tienen “la vida solucionada”, por lo que no sabrían las necesidades de quienes “están preocupados con el día siguiente”, o bien “no tienen planes de salud” o cómo hacer frente a “las mensualidades escolares” o “al terrorismo de las bandas criminales”, según consigna Europa Press.

Asimismo, también rechazó que los ataques que ha dedicado a Lula durante la campaña sean una suerte de “línea auxiliar del bolsonarismo”. Una “mentira grosera”, enfatizó, ya que también ha criticado duramente a Bolsonaro. Gomes aseguró que tanto el actual mandatario como el líder del PT representan los mismos modelos económicos y de gobierno que han llevado a Brasil “a la crisis ética y social” de los últimos años, y que en caso de salir elegido no propondría un debate sobre la legalización del aborto, ya que es un tema que divide a los brasileños.

Personalidades de la cultura y la política brasileñas no han sido los únicos que han pedido a Gomes que renuncie a su carrera presidencial en pos de acercar el triunfo de Lula ya en primera vuelta. Esta semana, un grupo de intelectuales y líderes latinoamericanos le hicieron llegar una carta solicitándole su renuncia, ya que lo que está en juego es la victoria “de la democracia sobre el fascismo”.

En “Carta abierta a Ciro Gomes: lo que se necesita para detener a Bolsonaro”, varias personalidades políticas y del mundo de la cultura se dirigen directamente a él para exponerle la “perplejidad” en la que se encuentran ante su insistencia por perseguir la Presidencia a pesar de su exiguo 7% en intención de voto. “Sabemos que ha sido un luchador por las buenas causas del pueblo brasileño a lo largo de su vida. Es por eso la perplejidad que nos ha llevado a escribirle esta carta y que nos mueve a hacerle llegar este mensaje fraternal, porque es incomprensible para nosotros, en la actual situación brasileña, su insistencia en presentar su candidatura presidencial”, se lee en el texto.

“Sin la mayor exageración, se puede considerar un punto de inflexión histórico (...), porque la elección fundamental no estará entre Jair Bolsonaro y Luiz Inácio Lula da Silva, sino entre el fascismo y la democracia”, recalca una carta con la rúbrica de 55 personalidades influyentes del continente latinoamericano.

Entre los firmantes se encuentran el expresidente ecuatoriano Rafael Correa, el Nobel de la Paz argentino Adolfo Pérez Esquive, el expresidente argentino Amado Boudou, la senadora colombiana Piedad Córdoba, el exministro de la Presidencia de Bolivia Juan Ramón Quintana, el exministro de Asuntos Exteriores de Paraguay Jorge Lara Castro y el cineasta colombiano Hernando Calvo Ospina.

Lula recurrió en los últimos días a los electores de Gomes para que lo apoyen el 2 de octubre y le garanticen su elección como jefe de Estado sin necesidad de una segunda vuelta, para lo que necesita más del 50% de los votos válidos. También recibió el apoyo de seis excandidatos presidenciales este lunes: la ecologista Marina Silvos socia, lalistas Luciana Genro y Guilherme Boulos, los laboristas Cristovam Buarque y João Vicente Goulart, y el conservador Henrique Meirelles.

Incluso, diputados y exdiputados del PDT lanzaron un manifiesto contra la candidatura de Gomes a la presidencia y a favor del “voto necesario” a Lula. Los exaliados acusan a Gomes de polarizar las elecciones al adoptar “una postura de excompañero de trinchera”, y sostienen que ante la imposibilidad de formar una alianza con el PT en las presidenciales de 2018, Gomes empezó a “adoptar un tono más iracundo con las bases” del partido de Lula, según consigna el diario Página/12.

En tanto, el expresidente Fernando Henrique Cardoso publicó una nota este jueves pidiendo el voto a favor de candidatos que defiendan las instituciones, la ciencia y la diversidad, en un mensaje velado contra la reelección de Bolsonaro, indicó el diario Folha de Sao Paulo, que agregó que el referente del PSDB no manifestó un apoyo explícito a Lula, al contrario de aliados.