Producto de la extendida sequía y de una larga historia de explotación de acuíferos, Ciudad de México, la más grande de América Latina, se encuentra contando cada gota de agua y teme de una escasez de agua potable, luego de la decisión de las autoridades locales de restringir el abastecimiento en algunas alcaldías para poder ahorrarla.
Como resultado, más de 200 barrios y colonias han vivido cortes o ausencia total de agua corriente desde principios de año, indicó el diario El País.
“Para ahorrar agua pues ahora sí que usamos cubetas para lavar los trastes de la casa”, dijo a la cadena CNN, Isidro Sánchez, residente de la colonia Chimilli, en la delegación Tlalpan, en el sur de la capital, quien sostuvo que, en ocasiones, los vecinos tienen que juntan dinero para pagar los servicios de un camión cisterna particular que les trae el agua hasta la zona.
“Ya uno no sabe si mudarse o seguir comprando pipas de agua (camiones aljibe), que salen muy caras, pero algo hay que hacer”, añadió.
Algunos expertos dijeron que la falta de lluvia en esta época del año ha causado que el sistema Cutzamala, la fuente de agua que abastece parte de la zona del Valle del México, se mantenga en niveles muy bajos de almacenamiento, lo que explica en parte la decisión de las autoridades de reducir el suministro en algunas zonas de la capital. La otra fuente que abastece de agua la ciudad son sus pozos, pero también están en una situación similar por la sequía.
“Existen variables que no teníamos hace algunos años, como el cambio climático, la desforestación, la contaminación y por supuesto, la ausencia prolongada de lluvias que tenemos, pues era evidente que estas siete u ocho presas que conforman el sistema Cutzamala verían disminuir su capacidad de almacenamiento”, indicó a CNN Raúl Rodríguez Márquez, presidente del Consejo Consultivo del Agua.
La distribución de agua en la CDMX no es uniforme. Según datos de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) el 56% de los hogares disfruta de servicio continuo, el 17% recibe agua mediante tandeo diario, con un promedio de ocho horas al día, el 9% cuenta con tandeo semanal, recibiendo agua uno, dos o tres días a la semana, un 4% tiene lo que se denomina servicio de agua de enmascarante, con calidad deficiente y 14% sufre de sobreexplotación; aunque reciben agua diariamente, la situación no es sostenible, siendo éstos los principales retos a mejorar por parte del gobierno capitalino.
Durante la temporada de estiaje de 2024, que va de enero a mayo, las alcaldías más afectadas serán Iztacalco, Iztapalapa, Tlalpan y Venustiano Carranza, motivo por el que se espera se puedan tomar medidas preventivas para aminorar el impacto entre las familias de las zonas del oriente y sur de la ciudad.
La semana pasada, el mandatario convocó un gabinete de crisis con altos funcionarios y responsables de la gestión para resolver el asunto. Según el diario El País, “el éxito o el fracaso del plan amenaza con convertir el tema en un arma política. El agua no suele dar votos, pero sí que los quita cuando hay problemas en su abastecimiento”.
Pese a las preocupaciones de los residentes las autoridades han asegurado que no hay que alarmarse, aunque llaman a la población a evitar el desperdicio de agua. También han creado una plataforma llamada “Agua en tu colonia” que avisa a los vecinos cuándo y a qué hora llega el agua en su zona.
Pero algunos residentes del sur de la ciudad temen que la situación se prolongue por la ausencia de precipitaciones. Alejandro Gómez dijo a CNN que ya comenzaron a almacenar el agua en tanque Otros vecinos, por su parte, la están comprando embotellada. “La misma agua que utilizamos para lavar los trastes o lavar ropa, la recolectamos para el baño y otras cosas de limpieza. No podemos darnos el lujo de desperdiciar el agua”, explicó Gómez, quien dice que ya llevan unos tres meses con este problema de falta de suministro de agua.
“El agua viene una o dos horas, cae un chorrito y alcanzamos a llenar dos o tres tambos (tanques) como máximo, y ya no caía más hasta dentro de ocho días, y lo mismo, otra vez dos o tres tambitos nada más, ahora sí para las necesidades de uno y cuando la familia es grande, pues no alcanza”, indico´.