Más 200 personas han intentado volver durante este martes a Bolivia desde la localidad chilena de Colchane, en el límite fronterizo entre ambos países, pero han encontrado la férrea oposición del Ejército altiplánico, en medio de la pandemia por coronavirus.
Esta situación produjo enfrentamientos entre los ciudadanos bolivianos y los efectivos militares, como lo relató el alcalde de Colchane, Javier García, a una emisora local (Paulina) y cuya versión fue recogida por Radio Bío Bío.
“Uno de los manifestantes arrebató el arma de servicio a un efectivo del Ejército boliviano y producto de aquello fue agredido (…) y está siendo derivado al consultorio de Colchane para su atención médica", contó.
También los ciudadanos bolivianos atacaron con piedras y otros objetos a los uniformados, quienes replicaron con gases químicos.
El alcalde García agregó que en medio de los incidentes también hubo mujeres desmayadas, las que fueron atendidas por personal de salud de esa localidad chilena.
En ese sector de la frontera no existen muros ni rejas, y solo una zanja obstaculiza el eventual ingreso ilegal hacia ambas naciones.
En las inmediaciones están apostados los efectivos militares para impedir que los ciudadanos bolivianos ingresen a su país en medio de la pandemia de coronavirus y que obligó a ese país a cerrar sus fronteras.
Pese a ello, el sábado pasado el gobierno boliviano repatrió a 480 conciudadanos varados por una semana en la frontera con Chile y los puso en cuarentena en un campamento instalado en la localidad de Pisiga.