Hubo un tiempo en que Jair Messias Bolsonaro era visto con buenos ojos por el Partido Comunista Brasileño (PCB) y por el Partido Comunista de Brasil (PCdoB) y como un estorbo por oficiales con más estrellas en el uniforme, recordó en agosto el diario Folha de Sao Paulo a propósito del lanzamiento de Bolsonaro: o Homem que Peitou o Exército e Desafia a Democracia (Bolsonaro: el hombre que enfrentó al Ejército y desafía a la democracia), una biografía no autorizada del político ultraderechista.

Y es que el autor del libro, el periodista brasileño Clóvis Saint-Clair, recopila una serie de datos muy poco conocidos del ahora candidato presidencial del Partido Social Liberal (PSL). Así, en un lejano 1999, el entonces diputado elogiaba en una entrevista a Hugo Chávez, a quien calificó como "una esperanza para América Latina".

En esa época también comparaba al líder venezolano con el mariscal Humberto Castelo Branco, primer presidente de la dictadura brasileña (1964-85), régimen que aún defiende. "Creo que él (Chávez) hará lo que los militares hicieron en Brasil en 1964, con mucho más fuerza", resaltó, negando que esa acción fuese contra el comunismo. "Él no es anticomunista y yo tampoco. En verdad, no hay nada más cercano al comunismo que el medio militar", dijo entonces.

Asimismo, Bolsonaro proponía "matar a unos 30 mil, empezando por FHC", en alusión al entonces presidente Fernando Henrique Cardoso y sugería cerrar el Congreso si un día llegaba al Palacio del Planalto ("¡daría un golpe el mismo día, el mismo día!"). "¡A través del voto usted no va a cambiar nada en este país, nada, absolutamente nada! Sólo va a cambiar, desafortunadamente, a partir del día en que haya una guerra civil aquí dentro, y haciendo el trabajo que el régimen militar no hizo", declaraba en esa oportunidad.

Sobre ése Bolsonaro habla Saint-Clair en entrevista con La Tercera.

-¿Cómo visualiza la figura de Jair Bolsonaro?

-Como un político de carrera, conservador, que ganó notoriedad a costa de muchas declaraciones y actitudes polémicas, y radicalizó su discurso de extrema derecha, aprovechándose de la crisis política nacional y del vacío de los debates, para crecer.

-En el libro usted dice que Bolsonaro era "visto con desconfianza por el mando militar". ¿Por qué generó esa reacción?

-Porque se insubordinó, cuando era capitán, al exponer las condiciones de trabajo en la tropa, sin la autorización de los superiores, y por haber sido identificado como un militar con mucha ambición de realizarse financieramente.

-Usted recuerda en el libro que Bolsonaro elogiaba a Hugo Chávez, al calificarlo como "una esperanza para América Latina". ¿Cree que mantiene esa opinión hoy? ¿Bolsonaro podría convertirse en un Chávez de derecha?

-No, ya no mantiene el mismo juicio de valor sobre el comandante venezolano. En cuanto a convertirse en un Chávez de derecha, es una incógnita, aunque ya se ha manifestado en el pasado por el cierre del Congreso.

-"Considerada por algunos aún como una broma, como ocurrió con Donald Trump en EE.UU. en 2016, la candidatura de Bolsonaro debe ser tomada en serio", alertó usted en el libro. ¿Qué paralelos ve entre Bolsonaro y el actual mandatario norteamericano?

-Los aproxima el ideario conservador -xenófobo, homofóbico, misógino, intolerante- y la pauta económica neoliberal, del Estado mínimo, que se esconde por debajo del velo de las polémicas, así como, al parecer, la figura de Steve Bannon, que presta consultoría a su campaña.

-¿Cuáles son las principales posiciones políticas de Bolsonaro? ¿Siempre las mantuvo o las cambió en algún momento?

-Nunca fueron muy claras. Él alterna la defensa del nacionalismo con propuestas del vaciamiento del Estado. Es contradictorio.

-En algún momento de su vida política, Bolsonaro tuvo alguna proximidad con el Partido de los Trabajadores (PT) o Lula?

-No. Siempre se ha opuesto.

-¿Cómo explica el éxito de Bolsonaro en estas elecciones?

-Él aprovechó la onda de antipetismo diseminada por los medios y el descontento generalizado de la población, para presentarse como el enemigo número uno y estimular el radicalismo de esas posiciones a través de una máquina financiera y operacional poderosa detrás de las redes sociales, como comienza, ahora, a aparecer, con el uso de robots y el pago de paquetes de diseminación en masa (de mensajes), financiados por empresas.

-¿Cómo ven las Fuerzas Armadas la candidatura de Bolsonaro? ¿Será una democracia tutelada?

-Parece que él tiene el voto de la tropa, pero la cúpula militar no es fan de él.