La Fiscalía y el Gobierno de Colombia anunciaron este jueves la apertura de una investigación por la pérdida de bienes incautados a narcotraficantes, inicialmente avaluados en casi 5.600 millones de dólares, que el Presidente Gustavo Petro planeaba entregar a campesinos y mujeres.

Las autoridades establecerán una mesa técnica entre la Fiscalía General de la Nación y la Sociedad de Activos Especiales (SAE) para hacer un seguimiento a la ubicación de 19.587 bienes decomisados a los narcotraficantes, entre los que se encuentran extensas fincas, casas, vehículos de alta gama, oro, aeronaves, embarcaciones y efectivo.

“No puede ser posible que nosotros hagamos un esfuerzo (...) y que no podamos primero monetizar esos recursos rápidamente y en segundo lugar no utilizarlos para los fines que se han venido planteando por el presidente de la República”, dijo el fiscal general, Francisco Barbosa, en una conferencia de prensa.

El recientemente posesionado presidente de la SAE, José Daniel Rojas, advirtió que muchos de esos bienes no están en poder de la entidad.

“Solicitar que en el marco del establecimiento de esa mesa establecer un canal de comunicación (...) que podamos tener información más veraz de dichos procesos para agilizar el esclarecimiento del inventario”, aseguró.

Adicionalmente, el funcionario reveló que la SAE entregará más de 60.000 hectáreas de tierra antes de cumplir los primeros 100 días del gobierno de Petro, para utilizarlas en la producción agrícola.

Hasta ahora la política del gobierno consistía en vender los bienes para resarcir a las víctimas del conflicto interno de casi seis décadas que ha dejado más de 450.000 muertos y que ha involucrado a narcotraficantes, guerrilleros de izquierda y paramilitares.

“Si hoy de varios de esos billones (de pesos) no tenemos información, pues estamos en el preámbulo y con los indicios terribles de quizás uno de los hechos más dolorosos desde el punto de vista de la transparencia pública y del erario y del patrimonio nacional de la historia”, declaró Petro a periodistas. “Es una cuantía enorme de dinero”.

Petro se propone comprar tres millones de hectáreas para entregar a los campesinos pobres, dentro de su propósito de impulsar una reforma agraria que permita aumentar la producción de alimentos y reducir la pobreza.