Las elecciones legislativas del domingo en Colombia no solo significaron una victoria para la derecha, encabezada por el partido del ex Presidente Álvaro Uribe (2002-2010), Centro Democrático, si no que también evidenció una dura derrota para las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y su partido. Aquello debido al casi nulo apoyo ciudadano que recibieron en las urnas. Así, el negativo resultado del plebiscito de octubre de 2016, para aprobar el acuerdo de paz, tuvo eco en las legislativas colombianas.
Era la primera vez que el partido FARC formado por la guerrilla participaba en unas elecciones, luego de que los rebeldes (unos 7 mil ) dejaran las armas. El acuerdo de paz contemplaba la asignación de cinco escaños en el Senado y cinco en la Cámara, sin embargo, el resultado del partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC) se percibió como un castigo por parte de los votantes. Pese a los 10 escaños asegurados, la FARC pretendían aumentar su representación parlamentaria, lo cual fue imposible: en el Senado obtuvo el 0,34% de los votos, y en la Cámara de Representantes solo el 0,22%.
"Realmente la incursión de las FARC es casi anecdótica. Es importante desde el punto de vista democrático y desde el punto de vista de los acuerdos de paz, pero desde el punto de vista electoral, representa realmente el poco apoyo ciudadano que tiene esta organización, que sin duda ha generado una huella muy profunda de dolor en la opinión pública colombiana", explica a La Tercera el analista político colombiano Augusto Reyes, quien manifiesta que si no hubiera sido por los escaños asegurados, "la votación del domingo no hubiera alcanzado para nada".
Un riesgo para la paz
El triunfo de la derecha colombiana, que logró consolidarse como la primera fuerza política en el Congreso, también podría representar un riesgo para el acuerdo de paz firmado en 2016 por las FARC, bajo la Presidencia de Juan Manuel Santos.
El propio Uribe, uno de los principales detractores del proceso de paz, fue el senador con más votos, cerca de 866.000, convirtiéndose así en el más votado de la historia para ese cargo.
Aunque el partido de Uribe perdió un escaño en el Senado (pasó de 20 a 19), logró sumar 13 asientos en la Cámara de Representantes (de 19 a 32). Además, el candidato del uribismo Iván Duque, tuvo una amplia mayoría en la consulta interpartidista de la coalición de derecha, con cerca de cuatro millones de votos.
Con los resultados en la mesa que dieron a la derecha como la gran ganadora, una nube de interrogantes se comenzó a gestar en torno a la implementación del acuerdo de paz.
Los analistas coinciden en que es muy difícil que la derecha pueda reformar lo sustancial del acuerdo, sin embargo, sí hay puntos que podrían verse en peligro para su implementación.
"Si a esta victoria (la del domingo), le sumas lo que potencialmente podría ser una victoria del candidato de toda la franja derecha, que es Iván Duque (en las presidenciales de mayo), pues sí se puede empezar a gestar un conato de desconocimiento de algunos puntos del acuerdo de paz, no del acuerdo de paz al 100%", comenta Augusto Reyes, quien sostiene que podría haber un "riesgo potencial, no latente" en el pacto de paz.
En ese sentido, este experto asegura que algunas voces del partido Centro Democrático han insistido en que los líderes de las FARC deben pagar cárcel por sus delitos, y no aprueban la justicia transicional especial para la paz. Además, han presionado para que entreguen los bienes que ellos consideran que son producto de una actividad terrorista.
"Mi opinión como analista es que es muy difícil que aún por más conatos de querer desconocer el acuerdo, esto se logre. Ellos van a apelar muchísimo al resultado del plebiscito, que ganó la coalición del 'No', pero el Presidente manubrió para que se pudiera rescatar por otras vías", comenta Reyes.