Los colombianos votaban el domingo para elegir su próximo presidente entre un exguerrillero izquierdista que promete ambiciosos cambios sociales y un excéntrico empresario que propone recortar los gastos del Estado y luchar contra la corrupción, pese a que es investigado por ese delito. Más de 39 millones de electores están habilitados para votar en la segunda vuelta de la elección presidencial. Las urnas abrieron a las ocho de la mañana y cerrarán a las 16.00 (17.00 hora de Chile).
Los colombianos escogerán entre el izquierdista Gustavo Petro, candidato del Pacto histórico, y el independiente Rodolfo Hernández, de la Liga de Gobernantes Anticorrupción, quienes llegaron al balotaje en un empate técnico, según las encuestas.
Petro, un exmilitante de la guerrilla del M-19, exalcalde de Bogotá y actual senador, propone reformas económicas y sociales para combatir la pobreza, la desigualdad y la exclusión que han cautivado a millones de pobres, aunque despiertan temor entre los empresarios y los mercados financieros.
“Hoy voté por mi hija, hace dos semanas le celebré sus 15 años y me pidió solo un regalo, que votara por Petro, ya que ella no podía. Nunca voto, pero es el regalo para la mujer que me da fuerzas para levantarme todos los días a luchar”, dijo a Reuters Pedro Vargas, un guardia de seguridad de 48 años.
“Ojalá este hombre le cumpla las expectativas a mi hijita, que tiene mucha fe en sus promesas”, agregó Vargas, quien votó en un centro electoral del occidente de Bogotá.
De lograr la victoria, Petro se convertiría en el primer presidente de izquierda en el país sudamericano de 50 millones de habitantes, luego de dos intentos fallidos.
La eventual elección del economista de 62 años como presidente sumaría a Colombia a otros países de América Latina, como Chile, México y Perú en los que gobiernan líderes de izquierda.
“Estamos a un paso de lograr el cambio real que hemos esperado toda la vida”, dijo Petro en su cuenta de Twitter. “No hay dudas, solo certezas. Vamos a hacer historia”.
En tanto, Hernández, quien sorprendió al pasar al balotaje, promete recortar los gastos del Estado, combatir la corrupción para obtener los recursos necesarios destinados a financiar sus programas económicos y sociales, así como un plan para entregar drogas gratis a los adictos y desestimular el narcotráfico.
Pero el polémico millonario, de 77 años y que hizo su fortuna en el sector de la construcción, enfrenta una investigación por supuestamente haber intervenido en la adjudicación de un contrato de manejo de basuras mientras fue alcalde de la ciudad de Bucaramanga.
Hernández, el candidato del TikTok
Aunque el contrato no se firmó, buscaba beneficiar a una empresa y a uno de sus hijos que habría hecho lobby a favor de la compañía, según testigos.
El empresario, ajeno a los partidos políticos tradicionales, niega las acusaciones y asegura que solo buscan enlodar su nombre y evitar su llegada a la presidencia para poner en orden el país.
“La elección es simple, votar por alguien que esté controlado por los de siempre o votar por mí que no estoy controlado por nadie”, escribió el empresario que se hizo popular por sus apariciones en la red TikTok.
José Mesa, un agricultor de 43 años que aseguró no haber votado antes y lo hizo por primera vez por Hernández en la ciudad de Bucaramanga dijo que el candidato “tiene los valores que necesita el país”.
“Nos gusta que sea directo para decir las cosas. Colombia necesita cambiar ya”, afirmó.
Hernández se comprometió a respetar los resultados de las elecciones, mientras que Petro planteó dudas sobre la transparencia del recuento tras las irregularidades en los escrutinios de los comicios legislativos de marzo.
El candidato izquierdista instó el domingo a los votantes a revisar sus tarjetas en busca de marcas extrañas que pudieran invalidarlas y aseguró que había un intento “sistemático” de anular los votos a su favor.
El fiscal general, Francisco Barbosa, anunció que se unificarán todas las denuncias sobre supuestas adulteraciones del software utilizado para los escrutinios en una sola investigación.
El presidente Iván Duque, en tanto, invitó a los colombianos a salir masivamente a las urnas para escoger a su sucesor y se comprometió a apoyar al candidato ganador.
“Desde ya podemos decirle a quien el pueblo elija hoy, contará con todo nuestro respaldo para iniciar el proceso de transición presidencial”, dijo Duque después de votar en la sede del Congreso, frente a la histórica Plaza de Bolívar de Bogotá.
Unos 300.000 efectivos de las Fuerzas Militares y la Policía Nacional vigilan las elecciones y protegen más de 12.500 puestos de votación para contrarrestar eventuales ataques de los grupos armados ilegales que intervienen en el conflicto interno de casi seis décadas, que ha dejado 260.000 muertos y millones de desplazados.
En la semana previa a las elecciones, la policía detectó planes de grupos de personas para desconocer los resultados del balotaje si no le son favorables y cometer actos de violencia en diferentes regiones del país.
La Registraduría Nacional informó que más de 50 organizaciones y ocho misiones internacionales llegaron a Colombia para hacer acompañamiento y observación electoral durante los comicios.