Israel prosiguió el sábado con su campaña contra Hamas en Jan Yunis, en la Franja de Gaza, mientras el mal tiempo azotaba a los palestinos desplazados que buscaban refugio más al norte del maltrecho enclave.

Los residentes informaron de un intenso fuego aéreo y de tanques en Jan Yunis, una zona del sur de Gaza que se ha convertido en el foco de la ofensiva terrestre israelí contra Hamas, y en los alrededores de dos hospitales principales de la zona.

Hamas afirmó que sus combatientes habían disparado un misil antitanque contra un tanque israelí en el suroeste de Jan Yunis.

El ejército israelí dijo que mató al menos a 11 hombres armados que intentaban colocar explosivos cerca de las tropas y a otros que disparaban rifles y granadas propulsadas por cohetes contra los soldados en Jan Yunis.

Palestinos desplazados, que huyeron de sus hogares debido a los ataques israelíes, se refugian en un campamento de tiendas de campaña, en medio del conflicto en curso entre Israel y el grupo islamista palestino Hamas, en la frontera con Egipto, en Rafah, en el sur de la Franja de Gaza, el 26 de enero de 2024. REUTERS/Ibraheem Abu Mustafa

El grupo palestino Yihad Islámica, aliado de Hamas, afirmó que sus combatientes se estaban enfrentando a las fuerzas israelíes en la zona y que habían disparado cohetes contra Israel.

El Ministerio de Salud de Gaza declaró que los ataques israelíes alcanzaron las inmediaciones del hospital Al-Amal y del mayor centro médico en funcionamiento del sur, el hospital Nasser.

Los bombardeos israelíes estaban comprometiendo la asistencia sanitaria y poniendo en peligro la vida de médicos, pacientes y desplazados, declaró el portavoz ministerial, Ashraf Al-Qidra.

El ejército israelí afirma que está en contacto con los directores de los hospitales y el personal médico por teléfono y sobre el terreno para asegurarse de que funcionan y son accesibles. Israel afirma que Hamas opera dentro y alrededor de las instalaciones médicas, acusación que el grupo niega.

En un fallo emitido el viernes, la Corte Internacional no llegó a ordenar un alto el fuego, pero ordenó a Israel que impida los actos de genocidio contra los palestinos y que haga más para ayudar a los civiles. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, afirmó después que la guerra destinada a eliminar a Hamas continuaría.

En la ciudad meridional de Rafah, Zainab Khalil, de 57 años, desplazada con su familia varias veces hasta llegar a un refugio no lejos de la frontera con Egipto, dijo que el fallo del tribunal es importante pero no suficiente. “Queremos un alto el fuego ya”, afirmó.

Residentes y militantes de Hamas informaron de enfrentamientos el sábado en las zonas central y septentrional del enclave, donde las fuertes lluvias inundaron las tiendas de los desplazados, obligando a algunos a buscar refugio alternativo en mitad de la noche.

En Rafah, donde más de la mitad de la población de Gaza se refugia ahora en albergues y tiendas de campaña, el Ministerio de Salud de Gaza informó de que un ataque aéreo israelí mató a tres personas en una casa. No estaba claro quiénes eran las víctimas y el ejército israelí no hizo comentarios de inmediato.