Irlanda del Norte celebró este jueves unas elecciones parlamentarias con una participación cercana al 55% y en las que la formación nacionalista Sinn Féin parte como principal favorito en los sondeos.
En estos comicios se presentaron a los 18 distritos del país un total de 239 candidatos, 87 de los cuales son mujeres, lo que supone una cifra récord, tal y como recoge la radiotelevisión británica BBC.
Pese a que el cierre de las urnas se concretó este jueves a las 22 horas, habrá que esperar hasta hoy a primera hora (8 a.m.) para que las autoridades electorales verifiquen las papeletas y, a partir de entonces, arrancar con el recuento. Los primeros resultados se podrían conocer a mediodía, si bien es probable que el conteo de votos se prolongue durante todo el viernes, e incluso hasta el sábado, informó Europa Press
La población norirlandesa escogió no solo a los miembros de la Asamblea, sino también al encargado de ser su próximo primer ministro -quien saldrá de la formación más votada- y al vice primer ministro -integrante del segundo partido más votado-.
En caso de confirmarse la victoria del Sinn Féin, tal y como han arrojado las últimas encuestas, supondría un giro político sin precedentes y obligaría a reconfigurar los equilibrios de poder tanto en Belfast como en Londres.
Los Acuerdos de Viernes Santo sentaron en 1998 las bases de un escenario basado en el reparto de poderes, pero la balanza siempre se había inclinado del lado del Partido Democrático Unionista (DUP), partidario de la integración de Irlanda del Norte en el conjunto de Reino Unido.
Sin embargo, los sondeos han concedido en esta ocasión al DUP una intención de voto que ronda el 20%, a seis o siete puntos del Sinn Féin. Así, este último podría alzarse por primera vez como principal fuerza política en esta nación británica de 1,9 millones de habitantes.
Si se confirma, la formación nacionalista estaría en disposición de presentar a su candidata, Michelle O’Neill, como futura primera ministra norirlandesa y, si bien sería una victoria más simbólica que práctica al estar obligados a compartir poder, agravaría la crisis del unionismo, que cotiza a la baja desde las elecciones de 2017.
Con todo, O’Neill podría convertirse en la primera republicana en dirigir el gobierno norirlandés en sus 100 años de historia. Aunque si el Sinn Féin y DUP no se ponen de acuerdo, la formación del nuevo Ejecutivo podría quedar bloqueada. De no ser así, “será todo un cambio radical si una nacionalista se convierte en primera ministra”, subrayó Deirdre Heenan, politóloga de la Universidad del Úlster, en declaraciones a AFP.
Exbrazo político del Ejército Republicano Irlandés, IRA, que durante 30 años se enfrentó al poder británico y los paramilitares unionistas en un sangriento conflicto que terminó en 1998, el Sinn Féin tiene como último objetivo la reunificación de Irlanda. Sin embargo, durante la campaña O’Neill se centró en cuestiones sociales como la descontrolada inflación, más que en una unificación que su partido quiere someter a referéndum.
En estas elecciones parlamentarias estaban en juego los 90 escaños que conforman la Asamblea de Stormont, donde podría ganar peso también el Partido de la Alianza, una formación liberal surgida en los 70 como alternativa a los grandes bloques y que aspira a afianzarse como tercera vía.
Presión a Johnson
En tanto, los británicos votaban el jueves en elecciones municipales y regionales que en Inglaterra tienen valor de prueba para el acosado primer ministro Boris Johnson.
Johnson votó a primera hora de la mañana en Londres, acompañado por su perro Dilyn. Un mal resultado en estos comicios, que suelen movilizar poco, podría reavivar la rebelión interna en su Partido Conservador y reactivar los llamados a reemplazar a su controvertido líder.
Pero el dirigente, de 57 años, mostró confianza en que los votantes no darían la espalda a los conservadores “en un momento en que tenemos que concentrarnos en (...) proteger a las familias y los bolsillos”, debido a una inflación descontrolada.
En Inglaterra, Gales y Escocia se elegían 146 consejos municipales, incluidos los 32 distritos de Londres. Los colegios electorales cerraron a las 21.00 y los primeros resultados se anunciarían durante la noche, pero habrá que esperar a la tarde de este viernes o el sábado para conocer los definitivos, informó AFP.
Estos mostrarán si los conservadores aún tienen la confianza, pese a los escándalos que complican al primer ministro, multado por la policía por haber participado en una fiesta ilegal en Downing Street durante los confinamientos contra el Covid-19. La investigación policial sigue abierta y Johnson podría ser multado otra vez, además de ser objeto de futuras pesquisas por una comisión parlamentaria que determinará si mintió a los diputados cuando aseguró que no se habían infringido las reglas en sus dependencias.
En el resto del país, los conservadores deberían perder cientos de concejales e incluso el control de bastiones locales londinenses a favor del Partido Laborista. La principal formación de la oposición busca aprovechar la caída de popularidad de Johnson para intentar también reconquistar los bastiones izquierdistas en Inglaterra que el conservador le arrebató en las legislativas de 2019.
Considerado un “mentiroso” por buena parte de los británicos, según los sondeos, el primer ministro ha esquivado los llamados a la dimisión tras convertirse en el primer jefe de gobierno en ejercicio multado por infringir la ley.