Cuando falta un año y cinco meses para que los estadounidenses vuelvan a las urnas, en noviembre de 2020, la carrera para ocupar la Casa Blanca ya comenzó. Si bien los demócratas se encuentran desde hace meses en esta competencia -de cara a las primarias que arrancan a comienzos del próximo año-, en el caso de los republicanos el puntapié inicial lo dio el mismo Presidente Donald Trump tras lanzar el martes su candidatura para la reelección, en Florida. Existe consenso entre los analistas de que si bien es muy temprano para pronosticar resultados, las encuestas adelantan un panorama complejo para el actual mandatario.

A continuación las claves para entender el nuevo proceso electoral:

¿Trump reelecto?

Donald Trump lanzó su campaña en Orlando, donde estrenó el eslogan "mantengamos la grandeza de Estados Unidos" y aseguró que la economía del país es la "envidia" del mundo.

En conversación con La Tercera, Bill Schneider, analista político estadounidense y profesor de la Universidad George Mason, señaló que "Trump parece estar haciendo la misma campaña que en 2016, populista y antiestablishment, aun cuando él ahora pertenece al establishment de Washington. Está destacando los mismos temas, especialmente la inmigración. Incluso, está atacando a su oponente de 2016, Hillary Clinton. El Presidente piensa que si le funcionó antes, le funcionará de nuevo".

Las primeras encuestas muestran que el gobernante republicano es vulnerable, porque hasta el momento perdería con los principales precandidatos demócratas. Por ejemplo, según un sondeo de Fox, el exvicepresidente Joe Biden tiene 49% de intención de voto frente al 39% de Trump. A su vez, el senador por Vermont Bernie Sanders aventaja al Presidente por nueve puntos.

Michael Cornfield, profesor de gestión política de la Universidad de George Washington, señaló a La Tercera que "la campaña de Trump se está enfocando en la participación de base masculina sin educación". "Trump hizo un anuncio formal, pero ha estado en campaña sin parar desde el día que asumió el gobierno", agregó.

"Si la elección fuera hoy, Trump sería derrotado de manera estrepitosa. Pero los comicios se llevarán a cabo en 17 meses y cualquier cosa es posible en ese tiempo", afirmó Peter Brown, director asistente de la Universidad Quinnipiac, entidad experta en sondeos políticos.

En relación con la nueva campaña de Trump, John Pitney, investigador del Claremont McKenna College, dijo a La Tercera que esta será "mejor financiada y organizada que en 2016. Además que cuenta con el respaldo del establishment republicano".

La economía

Trump está intentando sostener su campaña en el actual momento económico que atraviesa EE.UU., con 3% de crecimiento, el desempleo en el menor nivel en años (3,6%) y una baja inflación. "Nuestro país avanza, próspero y en pleno crecimiento", dijo a sus seguidores en Florida. "Nuestra economía es la envidia del mundo. Es quizás la mejor economía que hemos tenido en la historia de nuestro país", añadió.

En este sentido, Michael Cornfield señaló que uno de los grandes desafíos de los demócratas es que tienen que "ser capaces de contar una buena historia sobre cómo la economía beneficia solo a las personas de los sectores más altos y no a la clase media o baja".

Progresistas vs moderados

En un hecho inédito, la oposición demócrata tiene 23 precandidatos de cara a las primarias del partido. El exvicepresidente Joe Biden es el favorito en las encuestas para obtener la nominación presidencial del partido, seguido por Bernie Sanders. Pero también figuran Kamala Harris, Elizabeth Warren, Pete Buttigiec y Beto O'Rourke.

Brown, de la U de Quinnipiac, dijo a La Tercera que las primarias demócratas "serán desagradables", y que con "más de 20 candidatos para la nominación, cualquier cosa es posible". En ese sentido, Pitney complementa que durante la carrera por la nominación del partido, "los demócratas se van cuestionar mutuamente en temas como su pasado y cómo derrotar a Trump". "Se espera que los candidatos más de la izquierda (Sanders, Harris y Warren) critiquen a los moderados por ser muy tímidos", agregó.

Sobre la división entre progresistas y moderados, Schneider indicó que si bien los primeros "son más grandes que antes, el problema radica en que ese sector está dividido en muchos aspirantes, siendo los más importantes Sanders y la senadora por Massachusetts, Elizabeth Warren, mientras que los moderados solo están liderados por Biden".

"Hay un tema con Joe Biden, que es el retorno a la normalidad en su calidad de exvicepresidente (de Barack Obama). Hay votantes que después de la agitación del gobierno de Trump quieren a un Presidente normal, pero los progresistas quieren a un 'transformador'", aseguró Schneider.

Temas de campaña

En términos generales existe consenso entre los expertos de que la campaña estará marcada por la inmigración, salud y la economía.

Para Schneider, el único tema de la campaña será Donald Trump: "Si mantenerlo en el gobierno o despedirlo". "El Partido Republicano se ha convertido en un culto de Trump. Mientras que el Partido Demócrata desprecia a Trump", añadió.

Según Cornfield, la corrupción en el gobierno de Trump será otro de los temas: "Eso incluye el (eventual) impeachment a Trump", que los demócratas se encuentran reticentes a solicitar. Para Pitney, Trump se enfocará en la economía, en "los esfuerzos que ha hecho para reducir los impuestos y su proteccionismo comercial. Él acusará a los demócratas de buscar imponer el socialismo en Estados Unidos".