La Comisión Interamericana de Derechos Humanos, ente autónomo de la OEA, prevé visitar Venezuela desde el martes 4 hasta el sábado 8 para evaluar la situación humanitaria del país sudamericano, informó el lunes el organismo.

Según la agenda a la que accedió la AFP, una delegación de la CIDH encabezada por su presidenta, Esmeralda Arosemeña de Troitiño, llegará el martes al mediodía a Caracas para una visita 'in loco' al país para observar en el terreno el estado de protección de los derechos humanos. Además de la capital, la visita tendrá una escala en Maracaibo, la segunda ciudad en importancia.

El programa de la CIDH incluye reuniones con autoridades de la Asamblea Nacional y legisladores beneficiarios de medidas cautelares, así como con refugiados y asilados en sedes diplomáticas, familiares de civiles y militares privados de libertad, obispos y representantes de misiones diplomáticas y de la Oficina de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas.

La agenda establece visitas a un centro de detención, a la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM), y a hospitales e instituciones de salud.

El gobierno de Nicolás Maduro negó que el viaje a Venezuela, que la CIDH había comunicado inicialmente que realizaría del 3 al 7 de febrero, cuente con su aval, recalcando que el país dejó de ser un estado parte de la Organización de Estados Americanos (OEA) el 27 de abril de 2019.

"El Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela no ha invitado o aceptado visita de delegación alguna de la CIDH. La visita anunciada en medios NO está autorizada", dijo el canciller Jorge Arreaza el viernes en Twitter.

https://twitter.com/jaarreaza/status/1223237440875438092?s=20

Diosdado Cabello, número dos del oficialismo venezolano, volvió a desestimar este lunes la anunciada visita.

"La OEA para nosotros no existe. Ni siquiera llega a ser un organismo confiable para nada. Ellos andan alborotando, buscando lo mediático a ver cómo hacen", dijo en rueda de prensa. "Puede venir si quiere la corte celestial y no nos da ni frío ni calor".

La OEA, que desconoce la legitimidad del segundo mandato de Maduro iniciado el 10 de enero de 2019, tras considerar que su reelección en mayo de 2018 no contó con las garantías necesarias, repudió "firmemente" en agosto pasado las violaciones "graves y sistemáticas" de los derechos humanos en Venezuela.

Entonces, 21 de los 34 miembros activos del bloque regional aprobaron una resolución para que la CIDH tenga "acceso inmediato y sin obstáculos" al territorio venezolano, país que no visita desde 2002.

En la OEA, Venezuela está representada por Gustavo Tarre, enviado del líder opositor Juan Guaidó, jefe parlamentario reconocido como presidente interino por unos 60 países.

Tarre fue reconocido como enviado venezolano en la OEA por 18 países en abril pasado, días antes de que los representantes de Maduro abandonaran el organismo.