Cómo el cambio climático está afectando a las ciudades más grandes

Según un estudio publicado por la organización WaterAid, los cambios bruscos en las condiciones climáticas han golpeado con fuerza a grandes metrópolis como Shanghái, El Cairo, Yakarta y muchas otras, que han experimentado un aumento en la humedad o en la sequía, lo cual genera consecuencias en sus servicios básicos.
El cambio climático es una realidad muy presente en la sociedad global contemporánea, ya que se ha dejado ver a través de manifestaciones de fenómenos naturales muy intensos, como incendios, huracanes, inundaciones y sequías, que han provocado pérdidas tanto económicas como humanas, y todo parece indicar que esto seguirá ocurriendo en el futuro y con mayor intensidad.
Y las grandes metrópolis no están exentas de sufrir las consecuencias de este fenómeno adjudicado al ser humano. Un estudio reciente hecho por expertos británicos llamado “Agua y clima: riesgos crecientes para las poblaciones urbanas”, publicado por la organización WaterAid, muestra el gran impacto del cambio climático en las ciudades más pobladas del mundo.
Docenas de ciudades, como Madrid y Riad, han sufrido un “cambio” climático en los últimos 20 años, pasando de extremos secos a húmedos, o viceversa. El informe analizó las 100 ciudades más pobladas, además de 12 seleccionadas, y descubrió que el 95% de ellas mostraba una clara tendencia hacia un clima más húmedo o más seco, comparado con años anteriores.
En este estudio se usó un término llamado “latigazo climático”, que significa un golpe o cambio significativo en la variación del clima. Este se ha utilizado para referirse a muchos de los fenómenos o desastres provocados por el cambio climático.
Este fenómeno en las ciudades puede afectar a sus residentes con inundaciones y sequías más graves, impedir el acceso al agua potable, el saneamiento y los alimentos, desplazar a las comunidades y propagar enfermedades. Las ciudades donde la infraestructura hídrica ya es deficiente, como Karachi y Jartum, son las que más sufren.

Las ciudades de todo el mundo se ven afectadas, pero los datos muestran algunas tendencias regionales: la sequía está afectando a Europa, la ya reseca península Arábiga y gran parte de Estados Unidos, mientras que las ciudades del sur y sudeste de Asia están experimentando lluvias más fuertes.
El análisis ilustra el caos climático que el calentamiento global provocado por el hombre está causando en las zonas urbanas. La falta o el exceso de agua es la causa del 90% de los desastres climáticos. Más de 4.400 millones de personas viven en ciudades y ya se sabía que la crisis climática estaba agravando los desastres climáticos extremos individuales en todo el planeta.
El aumento de las temperaturas, provocado por la contaminación por combustibles fósiles, puede exacerbar tanto las inundaciones como las sequías porque el aire más cálido puede absorber más vapor de agua. Esto significa que el aire puede absorber más agua del suelo durante los períodos cálidos y secos, pero también liberar lluvias más intensas cuando llegan las precipitaciones.
La profesora de Universidad de Bristol que participó en este estudio, Katerina Michaelides, afirma a The Guardian que “nuestro estudio muestra que el cambio climático es radicalmente diferente en todo el mundo”. Por otro lado, su compañero de investigación y profesor de la Universidad de Cardiff, Michael Singer, define estos patrones como “extrañeza global”.
Singer afirma que “la mayoría de los lugares que analizamos están cambiando de alguna manera, pero de maneras que no siempre son predecibles”. Además, agrega que “dado que estamos analizando las ciudades más grandes del mundo, hay un número realmente significativo de personas involucradas”.
Según Michaelides, es extremadamente difícil hacer frente a los cambios bruscos del clima en las ciudades. Muchas urbes ya se enfrentan a problemas de suministro de agua, alcantarillado y protección contra inundaciones a medida que su población crece rápidamente. Pero el calentamiento global agrava aún más esta situación, ya que las infraestructuras de los países ricos, a menudo envejecidas, están diseñadas para un clima que ya no existe, y los fenómenos climáticos extremos hacen que la creación de infraestructuras muy necesarias sea aún más difícil en los países de bajos ingresos.
Los dos investigadores han trabajado en Nairobi, Kenia, una de las ciudades que más sufre el impacto del cambio climático. Michaelides cuenta que “la gente ha estado luchando contra la falta de agua, las cosechas se han perdido, el ganado ha muerto y la sequía ha afectado seriamente a sus medios de vida y a sus vidas durante varios años”. “Lo siguiente que ocurre es que llueve demasiado y todo se inunda, se pierde más ganado, la infraestructura de la ciudad se ve desbordada, el agua se contamina y la gente enferma”, añade.

Sol Oyuela, directora ejecutiva de la ONG WaterAid, que encargó el análisis, dijo: “La amenaza de un ‘día cero’ global se cierne sobre nosotros: ¿Qué sucederá cuando los 4.000 millones de personas que ya enfrentan escasez de agua lleguen a ese punto crítico y los alimentos, la salud, la energía, la naturaleza, las economías y la seguridad que dependen del agua se vean al borde del abismo?”.
Los incendios forestales que afectaron a la ciudad de Los Ángeles en enero pasado fueron un ejemplo de un fenómeno único de efecto latigazo, con un período húmedo que estimuló el crecimiento de la vegetación, que luego avivó los incendios cuando llegó el clima cálido y seco. Este tipo de fenómenos están aumentando debido al calentamiento global provocado por el hombre.
Se descubrió que 17 ciudades de todo el mundo se han visto afectadas por el cambio climático, sufriendo condiciones extremas de humedad y sequía con mayor frecuencia. Los cambios más fuertes se observaron en Hangzhou (China), Yakarta (Indonesia) y Dallas (EE.UU.). Otras ciudades afectadas por este cambio incluyen Bagdad (Irak), Bangkok (Tailandia), Melbourne (Australia) y Nairobi (Kenia). La rápida transición entre extremos de humedad y sequía dificulta la preparación y recuperación de las ciudades, lo que perjudica vidas y medios de subsistencia.
El análisis también determinó que 24 ciudades han experimentado cambios climáticos dramáticos en este siglo. Los cambios más bruscos de condiciones húmedas a secas se han producido en El Cairo (Egipto), Madrid (España), Riad (Arabia Saudita), Hong Kong (China) y San José, en California, que también figuran entre las 10 ciudades más afectadas. Las sequías prolongadas pueden provocar escasez de agua, interrupción del suministro de alimentos y apagones eléctricos en los lugares donde se depende de la energía hidroeléctrica.

Los investigadores también evaluaron el nivel de vulnerabilidad social y la calidad de la infraestructura en las ciudades. Las urbes con los mayores aumentos en los riesgos climáticos, junto con la mayor vulnerabilidad y, por lo tanto, que enfrentan los mayores peligros fueron Jartum en Sudán; Faisalabad y Karachi, en Pakistán, y Amán, en Jordania.
Incluso en las ciudades donde los cambios climáticos fueron menos marcados, se observaron tendencias claras en casi todas ellas. Entre los lugares que se han vuelto más secos en los últimos 40 años se encuentran París, Los Ángeles, Ciudad del Cabo y Río de Janeiro. Muchos de los que se han vuelto más húmedos se encuentran en el sur de Asia, como Bombay, Lahore y Kabul.
Los investigadores también encontraron 11 ciudades donde el número de meses extremadamente húmedos o secos había disminuido en los últimos 20 años, entre ellas Nagoya, en Japón; Lusaka, en Zambia, y Guangzhou, en China.
Singer afirmó: “Esperamos que nuestro informe pueda impulsar la atención mundial sobre los desafíos del cambio climático en relación con el agua. Quizás conduzca a un diálogo más realista sobre el apoyo a la adaptación al cambio climático, con compasión y comprensión de los desafíos que enfrenta la gente, en lugar de simplemente decir: ´Bueno, no podemos permitírnoslo’”.
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