Cómo Jeffrey Epstein intentó acceder al círculo de Trump

Durante la campaña presidencial de 2016, Jeffrey Epstein comenzó a concertar reuniones con personas cercanas a Donald Trump. A algunos de ellos les presentó a otro de sus asociados, un alto diplomático ruso.

Aunque Trump era un perdedor considerable para Hillary Clinton, Epstein comenzó a decir en 2016 que pensaba que Trump podría ganar, y el delincuente sexual convicto se jactó de cuántas personas en la órbita de Trump conocía, según personas con las que se reunió en ese momento.

Epstein programó almuerzos con el capitalista de riesgo Peter Thiel y el inversionista inmobiliario Thomas Barrack, en 2016, según documentos revisados por The Wall Street Journal. En ese momento, ambos eran patrocinadores financieros de alto perfil de la campaña de Trump.

Epstein invitó a Thiel y Barrack a reuniones separadas con Vitaly Churkin, el embajador de Rusia ante las Naciones Unidas. Churkin, quien murió de un aparente ataque cardíaco a principios de 2017, tenía al menos ocho reuniones programadas con Epstein entre 2015 y la muerte de Churkin, según muestran los documentos.

Los documentos, que incluyen miles de páginas de correos electrónicos y agendas de 2013 a 2017, no hacen referencia a ninguna reunión o conversación entre Trump y Epstein. Los documentos tampoco mencionan ninguna reunión programada con Hillary Clinton o su esposo, Bill Clinton.

Epstein tenía un historial de utilizar las relaciones como trampolines para acercarse a personas poderosas y para tratar de restaurar su reputación en los años posteriores a su condena por delincuente sexual en 2008. Había sido amigo tanto de Trump como de Bill Clinton en los años 90 y principios de la década de 2000.

Los documentos no especifican el propósito de Epstein al programar reuniones con los asociados de Trump o el embajador ruso. Incluso algunas de las personas que lo conocieron en 2016 dijeron que no saben por qué organizó las reuniones cuando lo hizo. Epstein murió en 2019 en prisión en espera de juicio por cargos federales de tráfico sexual.

Thiel, quien tuvo varias interacciones con Epstein a partir de 2014, según los documentos, dijo que su reunión de octubre de 2016 con Epstein y Churkin no presentó “nada memorable”.

“Fui bastante ingenuo”, dijo Thiel en una entrevista, “y no pensé lo suficiente en cuál podría haber sido la agenda de Epstein”. Barrack, fundador de Colony Capital y antiguo aliado de Trump, declinó hacer comentarios.

“Ninguna de estas personas era funcionario de la campaña de Trump y, de hecho, el presidente Trump prohibió a Epstein la entrada a Mar-a-Lago”, dijo un portavoz de Trump en un comunicado.

Las reuniones programadas de Epstein con Churkin no se habían informado anteriormente. El Journal no pudo verificar si se llevaron a cabo todas las reuniones del calendario de Epstein.

La investigación de dos años del fiscal especial Robert Mueller y una investigación bipartidista del Senado encontraron que Rusia intentó inmiscuirse en las elecciones para beneficiar a Trump, pero ninguna estableció que alguien afiliado a la campaña de Trump conspirara conscientemente con esos esfuerzos.

Churkin no se menciona en los informes de Mueller ni del Senado. Rusia ha negado haber interferido en las elecciones. Los portavoces de la embajada de Rusia en Washington y su misión ante la ONU no respondieron a solicitudes de comentarios.

Epstein y Trump pasaron tiempo juntos en la década de los 90 y fueron fotografiados en eventos sociales. Ambos hombres han dicho que finalmente tuvieron una pelea. Eso sucedió antes de que Epstein se declarara culpable de solicitar la prostitución a un menor en 2008, cumpliera condena en una cárcel de Florida y se registrara como delincuente sexual.

Cuando Epstein fue arrestado en 2019, Trump dijo que no había hablado con Epstein durante unos 15 años. “No era un fan suyo, eso te lo puedo asegurar”, dijo Trump en ese momento.

Epstein se jactó ante mucha gente de que tenía vínculos con Trump y Bill Clinton y que los conocía bien a ambos. Tanto Trump como Clinton viajaron en el jet privado de Epstein, según muestran los registros de vuelo. Los contactos de ambos hombres estaban en la libreta de direcciones ahora pública que usaba Epstein.

En agosto de 2016, cuando se consideraba que Trump era una posibilidad remota, Epstein programó un almuerzo con Barrack, entonces asesor informal de la campaña de Trump y recaudador de fondos. Más tarde, Barrack sería nombrado jefe del comité de inauguración. (Barrack fue absuelto en un juicio de 2022 después de que los fiscales federales lo acusaran de presionar a Trump en nombre de Emiratos Árabes Unidos).

Epstein conocía a Barrack desde hacía años y el nombre de Barrack también aparecía en su libreta de contactos. El nombre de Barrack no aparece hasta el verano de 2016 en los documentos y cronogramas revisados por el Journal. Fue entonces cuando Epstein planeó el almuerzo que incluía a Barrack, Churkin y Ehud Barak, el ex primer ministro de Israel, según muestran los documentos.

Barrack aparece dos veces en la agenda de Epstein para ese septiembre, incluida una jornada de puertas abiertas planificada para un grupo grande en la casa de Epstein en Nueva York un domingo por la tarde. También en la lista de invitados estaban Churkin, Barak y el cineasta Woody Allen.

Barak no respondió a las solicitudes de comentarios. Anteriormente le dijo al Journal que a menudo se encontraba con Epstein en viajes a Nueva York y hablaba de política con gente interesante en su casa. Una portavoz de Allen dijo anteriormente que asistió a los eventos sociales de Epstein con su esposa.

Churkin había sido enviado de Rusia ante la ONU desde 2006. Fue un alto portavoz del gobierno -primero de la Unión Soviética y luego de Rusia-, un diplomático enviado a negociar acuerdos de paz en la guerra de Bosnia y un firme defensor del Presidente Vladimir Putin en la ONU durante años.

Durante la campaña de 2016, Churkin dijo a los periodistas que se había reunido dos veces con Trump, la primera vez en 1986, y que “realmente me impresionó”.

Epstein cultivó contactos en la ONU y, a menudo, recibió a empresarios y funcionarios extranjeros en su casa. En un correo electrónico de 2009, Epstein citó una reunión con “uno de la gente de Putin”. La mayoría de las personas que hablaron con el Journal dijeron que se reunieron con Epstein por motivos relacionados con su riqueza o sus conexiones.

Su primera reunión programada con Churkin muestra que le presentaron a Epstein como amigo de Terje Rød-Larsen, un diplomático noruego que era un invitado frecuente en la casa de Epstein, según muestran los documentos. Rød-Larsen no respondió a las solicitudes de comentarios.

En septiembre de 2016, según muestran los documentos, Epstein tenía previsto reunirse con otro viejo conocido de Trump, Nicholas Ribis Sr.

Ribis había sido director ejecutivo de Trump Hotels & Casino Resorts en la década de 1990 y luego trabajó con Colony Capital de Barrack. A principios de 2016, fue nombrado uno de los patrocinadores de un comité de acción política que apoya la campaña de Trump.

Estaba previsto que Epstein y Ribis se reunieran varias veces entre 2011 y 2017, según muestran los documentos. Ribis sólo tenía una conexión pasajera y no tenía ninguna relación comercial con Epstein, dijo un portavoz de Ribis.

En julio de 2016, Thiel, el inversionista de Silicon Valley y cofundador de PayPal, habló en la Convención Nacional Republicana que nominó a Trump. Ese octubre, Epstein lo invitó a almorzar con Churkin. El asistente de Epstein lo calificó de “almuerzo importante”.

Thiel tenía más de media docena de reuniones programadas con Epstein en su casa entre 2014 y 2016, incluso con otros invitados como Allen y la exasesora de la Casa Blanca de Obama, Kathryn Ruemmler, según muestran los documentos. Ruemmler ha dicho que tuvo una relación profesional con Epstein y lo lamenta.

Durante años, varios conocidos de Epstein le habían enviado correos electrónicos a Thiel sugiriendo que conociera a Epstein, según muestran los documentos. En marzo de 2014, el multimillonario y capitalista de riesgo Reid Hoffman, un importante donante de los demócratas, le envió un correo electrónico a Thiel para presentarle a Epstein y concertar una reunión en su casa en San Francisco.

“¿Conoce a uno de los tipos que inventó los derivados, Jeffrey Epstein?”, escribió Hoffman, haciéndose eco de una afirmación inexacta que a veces hacía Epstein. Hoffman escribió que Epstein era “sobre todo un tipo divertido y muy interesante, puede que lo encuentres perverso, pero muy inteligente en biología, computación y macroeconomía”.

Hoffman dijo que lamenta todas sus interacciones con Epstein y que hizo la presentación para ayudar a recaudar fondos para el Instituto de Tecnología de Massachusetts. “Epstein indicó que sería más probable que donara al MIT en colaboración con otros líderes tecnológicos”, dijo en un correo electrónico. “En la introducción, utilicé las afirmaciones que Epstein me pidió que hiciera, incluida cómo se caracterizó a sí mismo. Confié en la investigación de antecedentes del MIT y no hice la mía propia”.

El MIT ha dicho que fue un error aceptar obsequios de Epstein y que fue “el resultado de errores de juicio colectivos y significativos”.

Cuando se le preguntó recientemente sobre los correos electrónicos y otros documentos, Thiel dijo que había ignorado mensajes anteriores proponiendo reuniones con Epstein, pero acordó reunirse con Epstein y Hoffman en 2014. Hoffman y Thiel se conocían desde que eran estudiantes en la Universidad de Stanford.

Thiel dijo que no recuerda que el MIT haya tenido alguna interacción con Epstein y Hoffman, y que es una “noción absurda” que ayudaría a recaudar fondos para una universidad dado que creó una beca en 2010 que paga a los estudiantes para que falten o abandonen la universidad.

Thiel dijo que Epstein lo atrajo a nuevas interacciones principalmente ofreciéndole presentaciones a otras personas. “Era un enloquecido desarrollador de redes y tenía poca sustancia en las conversaciones uno a uno”, dijo. “Todo era humo y espejos”.

Epstein se reunió con los demócratas y les hizo donaciones con más frecuencia que con los republicanos, según los documentos y registros de donaciones de la campaña. El Journal ha informado que sus agendas incluían reunirse con varias personas que habían trabajado en las administraciones de Clinton y Obama. En su casa, Epstein colgó un cuadro que representaba a Bill Clinton con un vestido azul y tacones rojos.

En 2019, un portavoz de Bill Clinton dijo que el expresidente había cortado vínculos más de una década antes y no sabía sobre los presuntos crímenes de Epstein. El portavoz dijo luego que Bill Clinton tomó cuatro vuelos en el avión de Epstein y una vez visitó la casa, cada vez con su equipo del Servicio Secreto y por motivos relacionados con el trabajo de la Fundación Clinton. El portavoz se negó a hacer comentarios para este artículo.

Los registros públicos muestran que Epstein donó a la campaña de Hillary Clinton para el Senado en 2000, y los registros fiscales indican que donó 25.000 dólares en 2006 a lo que ahora es la fundación filantrópica global de la familia Clinton. Una portavoz de Hillary Clinton declinó hacer comentarios.

Después de su condena, Epstein mantuvo conexiones con algunos exmiembros del gabinete de Bill Clinton, incluido Lawrence Summers, quien se desempeñó como secretario del Tesoro, y Bill Richardson, quien se desempeñó como secretario de Energía. También se reunió con egresados de Clinton que abandonaron la administración Obama, entre ellos Ruemmler y el actual jefe de la Agencia Central de Inteligencia, William Burns.

Summers ha dicho que lamenta haber estado en contacto con Epstein después de su condena. Una portavoz de la CIA dijo que Burns, que entonces estaba en el Departamento de Estado, no sabía nada sobre Epstein aparte de que lo consideraban un experto financiero.

Epstein planeó una cena con Richardson, quien había respaldado a Hillary Clinton, en su casa en septiembre de 2016, según muestran los documentos. El exgobernador de Nuevo México dijo que no se reunió con Epstein en 2016 y que no sabe por qué aparece en las agendas. Dijo que hizo una donación a organizaciones benéficas en 2006 que Epstein hizo para su campaña para gobernador.

A primera hora del 9 de noviembre de 2016, Trump fue declarado ganador de las elecciones. Epstein dijo a sus asociados que estaba satisfecho con la victoria de Trump, jactándose de conocer a varios miembros potenciales del gabinete.

En las semanas siguientes, Epstein planeó más reuniones con Churkin y con el hijo de Churkin, Max Churkin, entonces estudiante de una escuela de negocios en Nueva York. Más tarde, Max Churkin empezó a trabajar en uno de los bancos más grandes de Rusia, Sberbank, según su perfil de LinkedIn. Max Churkin y los funcionarios de Sberbank no respondieron a las solicitudes de comentarios.

En enero de 2017, el asistente de Epstein le envió a Epstein un mensaje de Max Churkin que decía: “Me gustaría pedirle que le informe a Jeffrey que estoy de regreso en Nueva York y a su disposición”. Estaban programados para reunirse dos días después.

Epstein tuvo su última reunión programada con Vitaly Churkin el 10 de enero de 2017. Al mes siguiente, el diplomático murió en vísperas de su 65 cumpleaños. El Departamento de Bomberos de la ciudad de Nueva York dijo que respondió a un informe de una afección cardíaca, pero los resultados posteriores de la autopsia se mantuvieron en privado debido a su estatus diplomático. Trump, para entonces presidente, emitió un comunicado en la Casa Blanca diciendo que estaba entristecido por la noticia y elogiando a Churkin como un diplomático consumado.

Tres días después de la muerte de Churkin, Epstein envió un correo electrónico a Thiel: “Como usted leyó, mi amigo embajador ruso murió. La vida es corta, empieza por el postre”.