La compañía propietaria de la accidentada central nuclear de Fukushima anunció hoy sus planes para desmantelar su otra planta atómica que permanece inactiva en esta región del nordeste Japón, con lo que dejaría la prefectura libre de reactores.

El presidente de Tokyo Electric Power Company (Tepco), Tomoaki Kobayakawa, reveló hoy la intención de la compañía de desmantelar los cuatro reactores de la planta de Fukushima Daini, situada a unos 12 kilómetros al sur de la accidentada central, con el objetivo de que su desaparición contribuya a la reconstrucción de la región.

"Si dejamos que (el estado de la central de Fukushima Daini) siga siendo incierto, esto podría obstaculizar la reconstrucción (de las áreas afectadas por el accidente atómico)", dijo Kobayakawa durante una reunión con el gobernador de Fukushima, Masao Uchibori, en la que le reveló el proyecto, informó la agencia de noticias Kyodo.

Esta central también resultó afectada por el terremoto y el tsunami de marzo de 2011, aunque a diferencia que la de Fukushima Daichi, los operarios lograron llevarla a parada fría pocos días después, y desde entonces permanece inactiva.

Su desmantelamiento reduciría de 42 a 38 el número de reactores con capacidad operativa de Japón, y eliminaría su presencia en la provincia nipona, que siete años después del accidente de 2011 sigue luchando por superar el estigma nuclear y promocionar sus parajes y productos a nivel nacional e internacional.

TEPCO todavía está estudiando cuál será la ruta de actuación para el desmantelamiento, para el que además se necesita el visto del Gobierno central, por lo que Kobayakawa no reveló más detalles.

La compañía ya se encuentra inmersa en el complejo desmantelamiento de la accidentada planta de Fukushima Daiichi, una tarea que se prolongará entre tres y cuatro décadas.

El accidente nuclear de Fukushima está considerado el peor de la historia tras el acaecido en Chernóbil (Ucrania) en 1986, y mantiene aún a día de hoy evacuadas a decenas de miles de personas.