La Unión Europea y Reino Unido rechazaron la decisión del tribunal de Misk (Bielorrusia) que condenó a 11 años de cárcel a una de las figuras claves de la oposición María Kolesnikova, quien colideró las masivas protestas contra el Presidente Alexander Lukashenko el año pasado.
A través de un comunicado el bloque europeo calificó la resolución de la justicia bielorrusa como una “flagrante falta de respeto” de los derechos humanos por parte del gobierno de ese país y exigió la liberación inmediata e incondicional de la dirigente opositora.
“La UE deplora la continua y flagrante falta de respeto por parte del régimen de Minsk de los derechos humanos y las libertades fundamentales del pueblo de Bielorrusia. La UE también reitera sus demandas de liberación inmediata e incondicional de todos los presos políticos en Bielorrusia”, apuntó la institución.
Por su parte, el gobierno británico también condenó las penas de cárcel impuestas a dos opositores en Bielorrusia y pidió al régimen del presidente Alexander Lukashenko que ponga fin a la “represión”.
“Las condenas de Maria Kolesnikova y Maksim Znak demuestran que las autoridades bielorrusas siguen atacando a los defensores de la democracia y la libertad. El régimen de Lukashenko debe poner fin a esta represión y liberar a todos los detenidos políticos”, tuiteó el ministro de Relaciones Exteriores Dominic Raab.
Tanto ella como su abogado Maxim Znak, también condenado a 10 años de cárcel, habían sido acusados de conspirar para tomar el poder, de llamar a acciones que atentan contra la seguridad nacional y creación de una formación extremista.
Las sentencias fueron anunciadas por el servicio de prensa de Viktor Babariko, otro opositor detenido para quien había trabajado Kolesnikova.
A sus 39 años, ella era una de las tres mujeres en cabeza del movimiento de protesta desencadenado hace un año contra Lukashenko junto a Svetlana Tijanóvskaya, la candidata que le disputó la presidencia, y Veronika Tsepkalo.