Con osos panda de por medio, China reimpulsa una nueva era diplomática con Estados Unidos y el mundo
Un acuerdo podría llevar más pandas a EE.UU. y a otras naciones del mundo. Estos animales son usualmente prestados a otros países como una suerte de embajadores de buena voluntad. Según Reuters, el pacto supondría una mejora en las relaciones diplomáticas entre ambas superpotencias.
Para China, prestar sus famosos y escasos osos panda es una forma de diplomacia que viene desarrollando desde hace 70 años. La “diplomacia del panda”, le llama la prensa internacional. Y, mediante un acuerdo entre la Asociación para la Conservación de la Fauna Silvestre de China y el Zoológico Nacional de Washington, Estados Unidos podría recibir más de estos animales que recientemente salieron de estar en peligro de extinción, luego de una fuerte política de conservación por parte de Beijing.
Además de Estados Unidos, España y Austria podrían recibir nuevos ejemplares de los animales simbólicos para China y su diplomacia. Según la agencia de noticias Reuters, la entrega de pandas a Estados Unidos significarían una mejora de las relaciones diplomáticas entre las dos superpotencias.
En noviembre pasado, el Zoológico Nacional de Washington devolvió tres pandas a China tras 50 años cuidando y exponiéndolos al público, lo que dejó al de Atlanta, en Georgia, como el único zoológico de Estados Unidos con ejemplares de pandas gigantes.
Ese mismo mes, Mary Gallagher, profesora de la Universidad de Michigan, dijo al medio As que “la diplomacia panda se utilizó de manera muy eficaz para hacer que China pareciera no solo más amigable, sino también más familiar para la gente. Para, en cierto modo, permitir que China reingresara a la sociedad global”.
Pero este año expira dicho trato, por lo que un nuevo acuerdo evitaría que la nación norteamericana se quede sin pandas, lo que no ocurre desde 1972, cuando el gobierno chino entregó dos de ellos tras la histórica visita del expresidente Richard Nixon a China, donde incluso se reunió con Mao Zedong en plena Guerra Fría.
“Instituciones chinas relevantes han firmado acuerdos con el zoológico de Madrid, en España, y el de San Diego, en Estados Unidos, sobre una nueva ronda de cooperación internacional para la protección de los pandas gigantes”, dijo este jueves Mao Ning, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, durante una ronda de preguntas de la prensa.
“También están trabajando con el Zoológico Nacional de Washington en Estados Unidos y (el Zoológico de Viena) en Austria para negociar activamente y lanzar una nueva ronda de cooperación”, añadió.
Con esto, se asume el regreso de la “diplomacia del panda” luego del retiro de los tres ejemplares en noviembre, lo que, según Dennis Wilder, miembro principal de la Iniciativa para el Diálogo entre Estados Unidos y China sobre cuestiones globales en la Universidad de Georgetown, se podía interpretar como una muestra de molestia por la tensa situación por Taiwán, señaló a France 24 en la fecha.
“Los chinos están enojados con nosotros (los estadounidenses). Están enojados por las restricciones a los semiconductores, la cantidad de sanciones que la administración Biden les ha impuesto y los problemas que tienen ahora para obtener visas para Estados Unidos. Por lo tanto, es muy posible que estén intentando enviar una señal”. Y agregó: “Los chinos podrían estar retirando sus pandas de los zoológicos occidentales. No los veo haciendo lo mismo en lugares como Doha y Tailandia”.
España es otro país que desde hace décadas mantiene bajo su cuidado ejemplares de pandas gigantes, pero la hembra Hua Zui Ba y el macho Bing Xing, tienen 21 y 23 años, respectivamente, por lo que deberán devolverlos pronto. Sin embargo, China se comprometió a enviar otros dos animales más jóvenes, en línea con su política animalista/diplomática.
Vale añadir que, en teoría, el gigante asiático no regala a los osos, sino que los cede. En el caso del país ibérico, fueron entregados en 2007, durante una visita de Estado de los entonces reyes Juan Carlos y Sofía. Las cuatro crías de la pareja, todas por inseminación artificial, fueron devueltas a China en consonancia con su programa de reproducción internacional, el que ha logrado hacer pasar desde una especie en peligro de extinción, a una vulnerable. Se estima que en el mundo hay poco más de 1.800 pandas en libertad, además de unos 300 en cautiverio.
“Esperamos con interés una nueva ronda de cooperación internacional para la protección del panda gigante con los países pertinentes, que ampliará aún más los resultados de la investigación científica sobre la protección de los pandas gigantes y otras especies en peligro de extinción, y promoverá los lazos y la amistad entre los pueblos”, cerró Mao este jueves.
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