El fundador del grupo extremista Oath Keepers fue condenado el jueves a 18 años de prisión por organizar un complot que duró una semana y culminó en el asalto de sus seguidores al Capitolio de Estados Unidos para tratar de impedir que Joe Biden asumiera la presidencia tras ganar la elección de 2020.
Stewart Rhodes es la primera persona acusada por el ataque del 6 de enero de 2021 que recibe una condena por conspiración sediciosa y la sentencia es la más larga hasta el momento en los cientos de juicios por la insurrección.
Es un nuevo hito en la investigación del asalto por el Departamento de Justicia, con condenas por conspiración sediciosa a los cabecillas de dos grupos de extrema derecha que, según las autoridades, viajaron a Washington preparados para luchar por la permanencia en el poder del Presidente Donald Trump a toda costa.
Antes de pronunciar la sentencia, el juez dijo a Rhodes, que lo escuchaba con actitud desafiante, que representa un peligro para el país porque “quiere que la democracia en este país degenere en violencia”.
“En el momento que usted quede en libertad, sin importar cuándo sea, usted estará dispuesto a tomar las armas contra su gobierno”, dijo el juez federal de distrito Amit Mehta.
Rhodes no aprovechó la oportunidad para expresar remordimiento o pedir clemencia, sino que afirmó ser un “prisionero político”, criticó a los fiscales y al gobierno de Biden y trató de minimizar sus actos del 6 de enero.
“Soy un preso político y, como el Presidente Trump, mi único delito es oponerme a quienes están destruyendo nuestro país”, dijo Rhodes a Mehta.
Fue uno de los casos de mayor repercusión iniciados por el Departamento de Justicia, que intenta demostrar que la insurrección encabezada por extremistas de derecha como los Oath Keepers no fue una protesta improvisada, sino la culminación de varias semanas de planificación para anular la victoria de Biden.
Los fiscales habían pedido una pena de 25 años para Rhodes, a quien consideran el orquestador de un complot para impedir la transferencia del poder. El plan incluía que equipos de una “fuerza de reacción rápida” en un hotel de Virginia llevaran armas a la capital en caso de necesidad. Las armas no fueron enviadas.
Otro integrante de los Oath Keeper condenado junto con Rhodes en noviembre -Kelly Meggs, dirigente del grupo en Florida- recibirá sentencia en las próximas horas. Se espera que otros miembros sean sentenciados el viernes y la próxima semana.
Fundado por Rhodes en 2009, el grupo Oath Keepers, o cumplidores del juramento, llegó a ser una de las milicias antigubernamentales de derecha más grandes. Integrado por militares y policías en actividad o en retiro, el grupo promueve la idea de que el gobierno federal busca despojar a los ciudadanos de sus libertades civiles y se presenta como su defensor contra la tiranía.