Ghislaine Maxwell, la socialité británica que se relacionaba con miembros de la realeza, presidentes y multimillonarios, fue sentenciada el martes a 20 años de prisión por ayudar a quien fuera su novio, el millonario Jeffrey Epstein, a abusar sexualmente de menores de edad.

La larga sentencia fue la culminación de un juicio que exploró los sórdidos rituales de una poderosa pareja que cortejaba a los ricos y famosos mientras atraían a niñas vulnerables de apenas 14 años de las que luego abusaban.

Los fiscales dijeron que Epstein, quien se suicidó en 2019 mientras esperaba su juicio, abusó sexualmente de menores centenares de veces durante más de una década, y no pudo haberlo hecho sin la ayuda de Maxwell, su compañera de mucho tiempo, y quien de acuerdo a la fiscalía a veces participaba en los abusos. En diciembre, un jurado declaró a Maxwell culpable de tráfico sexual, transporte de un menor de edad para participar en actos sexuales ilegales y dos cargos de asociación delictuosa.

Annie Farmer, víctima de Jeffrey Epstein, habla a la prensa junto con su abogada Sigrid McCawley a la salida de la corte de Manhattan. Foto: Reuters.

La jueza federal Alison Nathan, que impuso además una multa de US$ 750 mil, dijo que “es necesaria una sentencia muy significativa” y que ella deseaba enviar un “mensaje inconfundible” de que ese tipo de delitos serán castigados. Los fiscales habían pedido una sentencia de entre 30 y 55 años en prisión, mientras que la defensa de Maxwell, de 60 años, pidió una de apenas cinco años.

Maxwell miró a un lado al anunciarse la sentencia, pero aparte de eso no mostró ninguna reacción. “Continuaremos viviendo con el daño que ella nos causó”, dijo antes de la sentencia Annie Farmer, una de cuatro acusadoras que declaró contra Maxwell en el juicio.

Cuando tuvo la oportunidad de hablar, Maxwell dijo que sentía empatía por las víctimas y que su mayor arrepentimiento era “haber conocido a Jeffrey Epstein”.

Maxwell lo llamó “un hombre manipulador, malicioso y dominante, que vivió una vida profundamente compartimentada”, repitiendo los argumentos de la defensa de que Epstein era el verdadero culpable. Maxwell, que niega haber cometido abusos, dijo que esperaba que el veredicto de culpabilidad y su “encarcelamiento inusual” trajesen “algo de paz y resolución”.