A tres años y seis meses de prisión fue condenado el sujeto que arrojó una botella al Presidente de Argentina, Javier Milei, e hiriera a un efectivo de seguridad durante la ceremonia de toma de poder en la Casa Rosada, el pasado 10 de diciembre.

La jueza federal María Eugenia Capuchetti dictó la pena de reclusión efectiva contra Gastón Mercanzini (51), en un juicio abreviado, luego de que inculpado y a quien lo medios trasandinos definen como “militante K” (kirchnerista), aceptó los hechos que había cometido.

La magistrada sostuvo que la sentencia se deduce “de la abultada carga probatoria que comprueba la responsabilidad penal de Mercanzini sobre el hecho objeto del presente proceso”, y que además “es dable tener presente el reconocimiento expresado por el nombrado al momento de su detención”, según el fallo al que tuvo acceso ‘Clarín’.

La pena se unificó con otro juicio que Mercanzini tenía en la justicia de la provincia de Entre Ríos por abuso sexual, donde se desempeñó en una repartición municipal dedicada a la cultura.

La jueza no consideró el argumento del imputado según el cual tenía un problema de adicciones y consideró que merecía la condena porque podría volver a cometer un ataque de este tipo.

En diciembre, al declarar ante la justicia, Mercanzini sostuvo que no quiso “lastimar” al mandatario ni “a nadie”. Se amparó en que “estaba borracho”.

En su presentación judicial, el sujeto se disculpó con Milei, con su hermana Karina -quien lo acompañaba en el automóvil presidencial durante el ataque-, con el escolta herido y su familia.

“Quiero pedirle disculpas al Presidente y a su hermana. No quise lastimar a nadie, no tuve ninguna intención de hacerlo”, trascendió que sostuvo.