Una madre cuya batalla por la custodia de sus hijos apasionó a España fue sentenciada este viernes a cinco años de prisión, por haber escondido a los niños para evitar entregarlos a su excompañero, al que acusaba de abusos.

Una corte de Granada encontró a Juana Rivas culpable del delito de sustracción de menores por esconder a sus dos hijos, actualmente de 12 y 4 años, de su padre.

La sentencia acusó además a la mujer de "explotar el argumento del maltrato" por parte de su excompañero Francisco Arcuri, ordenando por tanto que le pague 30.000 euros en compensación y las costos legales en que haya incurrido.

Asimismo, la corte determinó que Rivas no podrá tener la patria potestad de los hijos durante seis años.

"Pensaba que como madre tenía que defenderlos (...) Soy madre y he venido escapando del maltrato, cómo los voy a entregar, era garante de mis hijos", afirmó Rivas durante el juicio.

Rivas huyó de Italia con los niños en mayo de 2016 y presentó una denuncia por presuntos abusos domésticos contra Arcuri en julio de ese año, unos cargos que él niega.

La pelea por la custodia salió a la luz pública en julio de 2017, cuando una corte le ordenó a ella que entregara los niños a su antigua pareja.

Rivas desapareció con los niños y semanas más tarde, en agosto, compareció ante la justicia y entregó a los menores.

Su caso generó gran revuelo en España, donde la lucha contra la violencia machista es una prioridad del gobierno. En torno a Rivas se organizó también un movimiento de solidaridad. Sin embargo, perdió todos los casos que ha presentado ante los tribunales españoles.

Algunos la criticaban por violar la ley al no entregar a sus hijos, mientras otros la apoyaban alegando que Arcuri fue condenado por violencia doméstica en 2009.

La corte de Granada tuvo en cuenta la condena a Arcuri, por golpear a Rivas durante una discusión luego de que la mujer llegara a las 5 de la mañana a la casa que compartían en España.

Pero recordó que la pareja se reconcilió y se mudó a Italia, donde tuvo su segundo hijo.

En su denuncia en 2016, Rivas afirmó que en Italia Arcuri "la encerraba en un habitación durante horas, le daba patadas, le escupía en la cara, le tiraba de los pelos", señaló la sentencia de este viernes.

Rivas dijo que sus hijos "han sufrido mucho y presenciado varias cosas".

No obstante, la corte indicó que un psicólogo examinó al hijo mayor y no encontró trauma alguno ligado a un posible abuso doméstico.

Destacó también que no hay evidencia de maltratos después del caso de 2009.  El juez dijo que no se apreció que la restitución al contexto paterno suponga "un grave peligro para su integridad física o psíquica".

La sentencia provocó un encendido debate en las redes sociales en España. Rivas utilizó "la violencia real que muchas mujeres sufren de verdad para sus fines", censuró un usuario de Twitter.

"Va a cumplir más cárcel que alguno que se lo ha llevado o ha violado o ha matado, y ella no ha hecho nada de eso, solo mirar por sus hijos", replicó otro usuario de la red social.