La justicia de Argentina condenó a siete años y seis meses de cárcel a la dueña del jardín Tribilín de San Isidro. Además las parvularias y auxiliares recibien entre cuatro a seis años de presidio por "abandono de persona, amenazas y lesiones".

El caso se dio a conocer en 2013 luego de que el padre de una de las menores metiera una cámara en la mochila de su hija. Las imágenes revelaron que los casi 40 pequeños habían recibido maltratos. Algunos eran mojados con agua helada, golpeados y castigados sin comida.

El Ministerio Público había pedido 10 años para todas las involucradas, pero luego de que se diera a conocer que hubo amenazas, la solicitud aumentó a 12 para tres de los imputadas.

Además el Tribunal de San Isidro inhabilitó a los acusadas para volver a trabajar con menores.

El pasado 18 de octubre, luego de múltiples audiencias y gracias a los cerca de 80 testimonios la justicia resolvió declararlas culpables y durante está jornada se dio a conocer la sentencia.