Conflicto entre Venezuela y Guyana por el Esequibo escala y Brasil advierte que “garantizará sus fronteras”
El Ministerio de Defensa brasileño ha doblado el número de efectivos en las fronteras, de 70.000 a 130.000, además de haber enviado una veintena de vehículos blindados.
En una disputa que cada día eleva la tensión entre los países vecinos, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, presentó este martes ante la Asamblea Nacional una Ley Orgánica para la creación del estado de Guayana Esequiba tras la aprobación mediante referéndum de la anexión de este territorio, perteneciente a Guyana, en unos comicios que las autoridades consideran ahora como vinculantes.
Asimismo, el mandatario ordenó publicar y difundir “el nuevo mapa de Venezuela” con el Esequibo dentro del Estado venezolano, una zona en disputa entre ambos países y rico en minerales y recursos naturales.
Antes, según el diario El País, un contingente militar se había movilizado a Puerto Barima, en el Estado de Delta Amacuro, en la frontera atlántica de Venezuela, muy cerca de los límites de la zona que enfrenta a Venezuela y Guyana.
Según la agencia EFE, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, anunció la creación de una división militar para atender el territorio en disputa con Guyana, que tendrá su sede en la localidad de Tumeremo, cercana al área bajo pleito, para la que el mandatario no anunció incursiones.
“Se crea la Zona de Defensa Integral (Zodi) Guayana Esequiba, con tres áreas de desarrollo (…), dependiente militar y administrativamente de la Región de Defensa Integral (Redi) Guayana”, dijo Maduro durante un acto con alcaldes, gobernadores, ministros, diplomáticos, militares y otros altos funcionarios.
En medio de la escalada, Irfaan Alí aseguró este miércoles que el plan de acción diseñado por Venezuela es “una amenaza inminente” para su integridad territorial y la paz mundial, por lo que anunció “medidas cautelares” para proteger el país.
El primer paso será llevar en esta jornada el asunto al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para que ese organismo adopte “las medidas apropiadas”, indicó el presidente guyanés en un comunicado. Alí también advirtió de que la Fuerza de Defensa de Guyana está “en alerta máxima” y en contacto con sus homólogos militares de otros países, incluido el Comando Sur de Estados Unidos.
“No permitiremos que se viole nuestro territorio ni que el desarrollo de nuestro país pueda verse obstaculizado por esta amenaza desesperada”, afirmó el presidente guyanés. “Nuestra única ambición es que la región siga siendo una zona de paz. No pedimos ni más, ni menos”, sentenció.
En respuesta, Caracas acusó al presidente de Guyana de dar “luz verde” y “de manera irresponsable” a la presencia de tropas de Estados Unidos en el territorio del Esequibo, cuya soberanía reivindican los dos países vecinos, inmersos en las últimas semanas en una constante escalada de tensiones.
El Ministerio de Relaciones Exteriores venezolano aseguró que el mandatario guyanés mantiene una “actitud imprudente” y actúa “bajo el mandato” de la petrolera estadounidense Exxon Mobil al “abrir la posibilidad de instalación de bases militares a una potencia imperial”, en alusión a Estados Unidos.
También en Brasil, que comparte frontera tanto con Venezuela como Guyana, cunde la preocupación por la dimensión que está tomando el contencioso por la región de Esequibo. De entrada, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva conversó tanto con Maduro como con el presidente guyanés, Mohamed Irfaan Alí. Pero Brasilia no quiere sorpresas y también ha reforzado el despliegue militar en la zona.
“Brasil no participará en un problema que es de Venezuela con Guyana”, dijo el ministro de Defensa de Brasil, José Múcio, quien destacó que el viaje hace unos días del principal asesor de Lula en asuntos internacionales, Celso Amorim, a Caracas fue un “recado” de que el gobierno brasileño no contempla una salida que no sea pacífica.
En respuesta a las demandas del presidente Lula, el Ministerio de Defensa ha doblado el número de efectivos en las fronteras, de 70.000 a 130.000, además de haber enviado una veintena de vehículos blindados, informó el portal G1.
Asimismo, Múcio subrayó este miércoles que las Fuerzas Armadas “garantizarán” la seguridad en la triple frontera que comparte el país con Venezuela y Guyana en el estado de Roraima, cuyo territorio no será utilizado por las tropas de ningún país extranjero.
“Brasil tiene que garantizar sus fronteras y nuestras fronteras están más que garantizadas. No lo vamos a permitir. Eso lo aseguro”, enfatizó el ministro de Defensa cuando se le preguntó sobre las últimas novedades relacionadas con el conflicto territorial entre Guyana y Venezuela por la región del Esequibo.
Especialistas brasileños consultados por el diario O Globo concordaron en que, si Venezuela pretende invadir a Guayana por tierra, tendría que pasar por territorio brasileño. Una alternativa sería una acción aeronaval, pero con mayores riesgos operacionales para Caracas, explicaron los expertos.
El coronel de la reserva Paulo Roberto da Silva Gomes Filho, maestro en Ciencias Militares, explicó que la frontera entre Venezuela y Guyana está compuesta predominantemente de selva, lo que impide el movimiento de columnas de vehículos blindados y dificulta el paso de las tropas a pie, así como el envío de suministros necesarios para mantener las tropas en combate. Por otro lado, en el límite con Roraima, la vegetación de campos generales es apta para el movimiento de tropas.
“Una eventual acción militar venezolana probablemente se planificaría proyectando poder desde el mar hacia la tierra, en una operación anfibia, en la que Venezuela desembarcaría tropas en algún punto de la costa guyanesa”, añadió Gomes Filho.
Para Maurício Santoro, politólogo, profesor de Relaciones Internacionales y colaborador del Centro de Estudios Político-Estratégicos de la Armada, la acción militar venezolana en Guyana es posible, pero improbable.
“Un ataque de este tipo a Guyana colocaría a Venezuela bajo fuertes sanciones internacionales, en un momento en que Maduro busca recuperar la legitimidad global, especialmente a través de negociaciones con la oposición para celebrar elecciones libres y limpias en 2024″, dijo Santoro.
“Las motivaciones de Maduro para reavivar el conflicto sobre el Esequibo son más bien movilizar a la opinión pública en torno a una causa patriótica de gran atractivo nacional, tanto para los partidarios del gobierno como de la oposición. Quiere ser visto como el líder que defiende el país, en unas elecciones reñidas y con su popularidad en baja”, agregó.
“Una maniobra como esta obviamente no sería permitida por Brasil, porque un conflicto en medio de la Panamazonía sudamericana tiene el potencial de abrir un cuarto frente de confrontación geoestratégica en el mundo, después del Mar de China Meridional, Ucrania e Israel. lo cual es extremadamente grave desde el punto de vista de los intereses brasileños y sudamericanos”, afirmó Ronaldo Carmona, profesor de geopolítica en la Escuela Superior de Guerra. “Otra posibilidad sería una acción aeronaval, pero eso representaría mayores riesgos operacionales para Venezuela”, indicó.
El conflicto territorial se remonta al siglo XIX, cuando un fallo de 1899, defendido desde Georgetown, estipulaba que Venezuela renunciaba al Esequibo, aunque más tarde se retractó de ello. Por su parte, Caracas se apoya en el Acuerdo de Ginebra de 1966 firmado entre Reino Unido (antigua potencia colonial de Guyana) y Venezuela, en el que reconocían al Esequibo como un territorio en disputa.
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.