Congreso estadounidense certifica el triunfo de Donald Trump

El presidente electo de EE. UU., Donald Trump, habla en AmericaFest de Turning Point USA en Phoenix, Arizona, EE. UU., 22 de diciembre de 2024. Foto: Reuters

Con extremas medidas de seguridad ante el recuerdo de los disturbios en el Capitolio hace cuatro años, Kamala Harris presidió la sesión conjunta de la Cámara de Representantes y el Senado para realizar el ritual, que antes se consideraba ceremonial y sin incidentes.


“Señor Presidente y miembros del Congreso, de conformidad con la Constitución y las leyes de los Estados Unidos, el Senado y la Cámara de Representantes se reúnen en sesión conjunta para verificar los certificados y contar los votos de los electores de varios estados para presidente y vicepresidente de los Estados Unidos”, anunció en la tarde de este lunes la vicepresidenta y presidenta del Senado estadounidense, Kamala Harris.

Con pompa y tradición, pasado las 1 de la tarde, hora Washington DC, el Congreso se reunió este lunes para la sesión conjunta que contó oficialmente los votos del Colegio Electoral, confirmando así al líder republicano Donald Trump como el próximo presidente de Estados Unidos. Si bien este paso suele considerarse una mera formalidad, desempeña un papel crucial en la finalización del proceso electoral.

Tal como lo exige la Constitución, Harris debió presidir la sesión, debido a su cargo. Cuando llegó al pleno de la Cámara, se escuchó un suave aplauso para ella y los legisladores aplaudieron después de la lectura de los resultados de cada estado. El primer estado donde los votos electorales fueron para la vicepresidenta Harris y Tim Walz fue California y recibió un aplauso de los demócratas.

La vicepresidenta de EE. UU., Kamala Harris, y el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson (R-LA), asisten a una sesión conjunta del Congreso para certificar la elección de Donald Trump, en el Capitolio de EE. UU. en Washington, EE. UU., el 6 de enero de 2025. Foto: Reuters

Los “escrutadores”, encargados de confirmar que los certificados electorales de cada estado sean “regulares en su forma y auténticos”, leyeron los recuentos totales en orden alfabético. Mientras se anunciaban los resultados, la vicepresidenta permanecía de pie con las manos entrelazadas frente a ella, relató la agencia The Associated Press, presente en el Capitolio.

Finalmente, la vicepresidenta anunció el recuento: el presidente electo Donald Trump recibió 312 votos y la propia Harris recibió 226 votos. Sus anuncios de ambos recibieron estruendosos aplausos en la cámara. Cuando anunció la victoria de Trump, sonrió tensamente mientras los republicanos la ovacionaban de pie.

Si bien había cierta ansiedad persistente en Washington DC, el proceso de certificación de este año se ha realizado sin problemas y Harris no cha cuestionado los resultados. En un mensaje de video antes de la sesión, la presidenta del Senado describió su papel como una “obligación sagrada” para garantizar la transferencia pacífica del poder. “Como hemos visto, nuestra democracia puede ser frágil”, afirmó. “Y depende de cada uno de nosotros defender nuestros principios más preciados”, añadió.

La vicepresidenta de EE. UU., Kamala Harris, asiste a una sesión conjunta del Congreso para certificar la elección de Donald Trump, en el Capitolio de EE. UU. en Washington, EE. UU. 6 de enero de 2025. Foto: Reuters

Esta no es la primera vez que un candidato electoral derrotado debió supervisar el proceso de certificación. En 2021, el vicepresidente republicano Mike Pence supervisó la certificación de la victoria de Joe Biden-Kamala Harris, y en 2001, el entonces vicepresidente Al Gore supervisó la certificación del presidente George W. Bush.

El fantasma de la violencia en 2021

El procedimiento se llevó a cabo bajo medidas de seguridad sin precedentes, para que la policía “no sea tomada por sorpresa nuevamente”. Había muchas vallas alrededor del perímetro, importantes cierres de carreteras alrededor del Capitolio y agentes de policía insistentemente exigiendo al personal y a la prensa que muestren su identificación. Incluso para quienes tienen credenciales, entrar era un laberinto, según relató la cadena CBS News, presente en el lugar.

Ello, porque la última vez que se certificó el resultado electoral con una sesión conjunta del Congreso, la instancia rápidamente se tornó violenta aquel 6 de enero del 2021. Después de que Donald Trump hiciera afirmaciones infundadas de que le habían robado las elecciones de 2020, cientos de alborotadores rompieron barricadas para intentar detener la certificación de la victoria de Joe Biden. Trump instó a Mike Pence, entonces vicepresidente, a tener “coraje” y permitir a los estados “corregir sus votos”.

La vicepresidenta de EE. UU., Kamala Harris, asiste a una sesión conjunta del Congreso para certificar la elección de Donald Trump, en el Capitolio de EE. UU. en Washington, EE. UU., el 6 de enero de 2025. Foto: Reuters

Después de que la turba llenó -y luego vació- los pasillos del Capitolio de Estados Unidos, los miembros del Congreso regresaron y certificaron las elecciones, y Pence rechazó la solicitud de Trump. Varias muertes fueron atribuidas a la violencia de ese día. En los años transcurridos desde entonces, Trump y muchos de sus partidarios han mantenido sus afirmaciones infundadas sobre las elecciones de 2020. Ha prometido indultar a algunos de los condenados por delitos relacionados con los disturbios cuando regrese a la presidencia.

El compromiso de los demócratas con la democracia

Varios demócratas subrayaron el lunes su compromiso con la protección de la democracia en el cuarto aniversario del ataque al Capitolio de Estados Unidos del 6 de enero de 2021.

El domingo, en un artículo de opinión publicado el domingo en The Washington Post, el presidente demócrata Joe Biden recordó el 6 de enero, cuando escribió que “insurrectos violentos atacaron el Capitolio”. “Deberíamos estar orgullosos de que nuestra democracia haya resistido este ataque”, escribió Biden. “Y deberíamos estar contentos de que no volveremos a ver un ataque tan vergonzoso este año”.

La representante de EE. UU. Nancy Pelosi (D-CA) asiste a una sesión conjunta del Congreso para certificar la elección de Donald Trump, en el Capitolio de EE. UU. en Washington, EE. UU. 6 de enero de 2025. Foto: Reuters

Mientras que la representante Nancy Pelosi, quien era presidenta de la Cámara cuando ocurrió la insurrección, conmemoró la ocasión y dijo que el ataque “sacudió nuestra República hasta sus cimientos”. “Nunca debemos olvidar el extraordinario coraje de los agentes del orden el 6 de enero, que se plantaron en la brecha y enfrentaron a los insurrectos para proteger el Capitolio, el Congreso y la Constitución”, dijo la legisladora de California en un comunicado.

Y los legisladores y líderes demócratas, incluidos los senadores Patty Murray (demócrata por Washington) y Adam Schiff (demócrata por California), y Jaime Harrison, presidenta del Comité Nacional Demócrata, condenaron la violencia en el Capitolio hace cuatro años y reiteraron su apoyo a una transferencia pacífica del poder.

La transferencia pacífica del poder es un sello distintivo de nuestra democracia, especialmente cuando las elecciones no resultan a nuestro favor”, dijo Harrison. “Los demócratas nos mantenemos firmes en nuestro apoyo a los valores democráticos sobre los que se fundó nuestro país y siempre trabajaremos para garantizar que nuestros procesos e instituciones democráticos sigan funcionando al servicio del pueblo estadounidense, ya sea que ganemos o perdamos”.

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