En el año y medio que lleva en el poder, Presidente peruano Pedro Castillo enfrenta hoy un tercer intento de destitución impulsado por el Congreso que debatirá su posible remoción utilizando la figura de “permanente incapacidad moral”.

Para que la moción sea aprobada se necesitan 87 votos de un total 130 legisladores. Hasta el martes pasado, según una proyección realizada por el diario El Comercio, la moción sumaba unas 77 adhesiones, apenas cuatro votos más que los que permitieron la semana pasada la admisión a trámite de la propuesta. Mientras que otras proyecciones estiman que la moción podría alcanzar como máximo 84 votos.

El respaldo viene principalmente de colectividades como Fuerza Popular, Avanza País, Renovación Popular, Alianza para el Progreso y Somos Perú, así como de la mayoría de Acción Popular, Integridad y Desarrollo, Podemos Perú y los no agrupados.

Finalmente, la última palabra la tiene las bancadas oficialistas y aliadas del Gobierno, especialmente Perú Libre, Cambio Democrático y el Bloque Magisterial. El Comercio señala que en Perú Libre hay posturas divididas, como ocurrió en la votación de admisión de la moción (4 a favor, 8 en contra y 1 abstención). Fuentes de esa bancada dijeron a El Comercio que por mayoría se acordó la semana pasada votar en contra de la vacancia, pero al momento no todas las personas consultadas aseguran que así será e incluso algunas comentaron que al interior hay hasta cinco legisladores que tentaron al grupo votar a favor este miércoles.

Los legisladores peruanos debaten mientras los legisladores de la oposición presentaron otra moción contra el presidente Pedro Castillo, el tercer intento formal de derrocar al líder izquierdista desde que asumió el cargo el año pasado, calificándolo de incapacitado moralmente para el cargo, en Lima, Perú, el 1 de diciembre de 2022. Foto: Reuters

El debate comenzará a las 15 horas en Perú (17 horas en Chile) y en él los legisladores tienen la oportunidad de justificar su voto, por lo que se espera que extienda por varias horas.

Tal como en ocasiones anteriores y en un afán por ganar votos en el Congreso, un exjefe de inteligencia dijo el martes que entregó a la fiscalía “audios” que demostrarían que un sobrino de Castillo le había pedido dinero para financiar actos de corrupción; y que el mandatario no tomó medidas pese haber sido informado del tema.

De acuerdo a la sucesión del poder, si Castillo es destituido la vicepresidenta Dina Boluarte tendría que asumir el cargo para completar el mandato hasta julio del 2026.Boluarte, una abogada de 60 años que fue hasta hace poco ministra de Inclusión Social, estaba siendo investigada por el Congreso por una supuesta infracción constitucional, pero el Legislativo la absolvió esta semana de todos los cargos.

Castillo exhortó a la oposición una vez más al diálogo, haciendo eco al reciente pedido de una misión de la Organización de los Estados Americanos (OEA) que recomendó una “tregua política” entre los poderes en pugna en Perú.

“Seamos responsables y no repitamos el capítulo de historias pasadas”, dijo el presidente. “Invito a que dejemos los odios de lado y el enfrentamiento que no contribuye en favor del país”.

El Presidente indicó que “está pagando errores por su inexperiencia” y que cierto sector del Parlamento “tuvo como único punto en su agenda vacarme del cargo porque nunca aceptaron los resultados de una elección que ustedes, estimados peruanos y peruanas, definieron con su voto”.

Castillo, cuyo gobierno empezó en julio de 2021, añadió que afrontará el pedido de vacancia fundamentado “en dichos de terceros que, para rebajar sus penas por los presuntos actos cometidos abusando de mi confianza, intentan involucrarme sin pruebas”.

La Fiscalía investiga al mandatario en seis casos preliminares, la mayoría por presunta corrupción, y su hipótesis es que Castillo usó su poder para lucrar a cambio de otorgar obras públicas. El Presidente ha negado las acusaciones.

Los partidarios del presidente de Perú, Pedro Castillo, protestan frente al Congreso mientras los legisladores de la oposición lanzan un tercer intento de juicio político contra Castillo, en Lima, Perú, el 1 de diciembre de 2022. Foto: Reuters

En medio de la lucha por el poder, la sequía más potente en medio siglo golpea los Andes y miles de aldeas rurales sufren la falta de lluvias que no permiten el inicio de la siembra de papas, indicó la agencia The Associated Press. Los pastos naturales han comenzado a agotarse provocando la muerte de ovejas y camélidos. Al mismo tiempo la gripe aviar ha matado a más de 18.000 aves marinas silvestres y ha provocado al menos un contagio en una granja de aves que pone en peligro la crianza de pollos y pavos, cuya venta es popular en diciembre porque se usa en las cenas de Navidad y Año Nuevo.

El gobierno también afirma que desde hace una semana el país sufre una quinta ola de infecciones de COVID-19. Desde el inicio de la pandemia han muerto más de 217.000 peruanos y 4,3 millones se han contagiado, según datos oficiales.

El Parlamento que busca destituir a Castillo está muy desprestigiado y el mandatario triplica en popularidad al Legislativo, según todas las encuestas. El 86% desaprueba la gestión del Congreso, mientras 10% lo aprueba. Castillo suma 61% de impopularidad y 31% de popularidad, según una encuesta de noviembre del Instituto de Estudios Peruanos.

Las diferencias en el país son marcadas, si bien en Lima la mayoría desaprueba a Castillo y exige su salida del poder, en otras ciudades del interior y en el sector rural los peruanos le piden que se quede en la presidencia hasta su fin en 2026 y cumpla sus promesas. Muchos peruanos en el interior también le exigen que cierre el Parlamento.