El responsable de Asuntos Humanitarios de la ONU, Martin Griffiths, tildó este martes de “aterradoras” las imágenes de las inundaciones en Jersón tras el ataque a la represa de Nueva Kajovka y afirmó ante el Consejo de Seguridad de la ONU que es la destrucción de infraestructura civil “más significativa” desde el inicio de la invasión rusa.
“La gran magnitud de la catástrofe solo se hará realidad en los próximos días, pero ya está claro que tendrá consecuencias graves y de gran alcance para miles de personas en el sur de Ucrania, en ambos lados de la línea del frente, con la pérdida de viviendas, alimentos, agua potable y medios de subsistencia”, afirmó durante una sesión de emergencia convocada en el Consejo.
Griffiths ha dejado claro que desde Naciones Unidas están “listos en cualquier momento” para desplazar a equipos interinstitucionales y personal de ayuda a las áreas controladas por Moscú. “Estamos listos para hacer todo lo posible para asegurarnos de llegar a todos aquellos que se han visto afectados y necesitan asistencia”, agregó.
Asimismo, ha alertado de que las necesidades humanitarias “aumentarán” a medida que avancen las inundaciones. Por el momento, hay al menos 40 asentamientos inundados o parcialmente inundados en Jersón y se espera que este número aumente en los próximos días.
“Se está llevando a cabo una respuesta de emergencia para brindar asistencia urgente a más de 16.000 personas afectadas”, precisó, agregando que estos esfuerzos “se suman a la respuesta del Gobierno ucraniano”, que incluye el envío de generadores de energía, equipos de filtración de agua o camiones cisterna.
Griffiths precisó que las inundaciones “interrumpirán las actividades agrícolas, dañarán el ganado y la pesca, y traerán consecuencias generalizadas a largo plazo”. “Este es un duro golpe para un sector de producción de alimentos que ya está significativamente dañado”, subrayó.
“Estamos particularmente preocupados por los riesgos de contaminación por minas y artefactos explosivos, ya que el agua en rápido movimiento desplaza los proyectiles a áreas previamente evaluadas como seguras, lo que pone a las personas en un peligro mayor e impredecible”, ha añadió.
Además, las consecuencias de las inundaciones afectarán a la generación de electricidad, por lo que ha recordado que cualquier disminución del nivel del agua “puede afectar negativamente a la seguridad de la central nuclear de Zaporiyia”.