El Consejo de Seguridad de la ONU renovó este martes su programa de sanciones contra Yemen por otro año, luego de tensas negociaciones entre Gran Bretaña y Rusia, que amenazaron con vetar cualquier mención, incluso implícita, sobre Irán.
Finalmente, 13 países adoptaron la resolución redactada por Londres sobre las sanciones, que ahora estarán vigentes hasta febrero de 2021. Rusia y China se abstuvieron.
El plan de sanciones, que habría expirado el miércoles, incluye la extensión del mandato de los expertos de la ONU que supervisan el embargo de armas impuesto en 2015.
La resolución también extiende las medidas que prevén el congelamiento de activos y prohibiciones de viaje a los funcionarios denunciados.
Las conversaciones habían estado en curso durante una semana con poca dificultad aparente, pero de repente, el lunes, Moscú dijo que no podía apoyar el texto redactado por Londres.
El gobierno de Putin amenazó con usar su veto y ofreció una contrapropuesta, señalaron diplomáticos.
Rusia se mantuvo rígida en su postura ante cualquier mención en el texto de Irán, que respalda en Yemen a los rebeldes hutíes en su batalla contra las fuerzas gubernamentales apoyadas por una coalición militar liderada por Arabia Saudita.
Un informe reciente de los expertos de la ONU que supervisan el embargo de armas sostuvo que los hutíes poseían desde 2019 nuevas armas, drones y misiles crucero, con "características técnicas similares a las armas" producidas en Irán.
Varias ONG aseguran que el conflicto en Yemen se ha cobrado decenas de miles de vidas, la mayoría de ellas civiles, mientras la ONU dice que la guerra ha provocado la peor crisis humanitaria del mundo.