Una sesión de emergencia del Consejo de la Liga Árabe examinará este martes las repercusiones de los enfrentamientos del viernes en Gaza, donde murieron 18 palestinos y otros 1.500 sufrieron heridas.

El viernes pasado los palestinos realizaron una marcha en la Franja de Gaza hacia la frontera con Israel, cuyo Ejército intervino con gases lacrimógenos y disparos para impedir que la cruzaran. La parte palestina insiste en que fue una manifestación pacífica y que el accionar del Ejército israelí es injustificable.

Esa postura es compartida con el Presidente turco Recep Tayyip Erdoğan que calificó al premier israelí Benjamin Netanyahu de "terrorista". Netanyahu replicó que Israel no acepta lecciones de un país que "bombardeó indiscriminadamente a poblaciones civiles por años".

El embajador palestino en Egipto, Diab al-Louh, acusó a Israel de haber perpetrado una "masacre" al dispersar a los que participaban de la llamada "Marcha del retorno".

El ministerio de Salud de Gaza informó la víctima número 18 murió este lunes en un hospital, y otros 46 heridos están en condiciones graves.

Por su parte, el líder de Hamas, Ismail Haniyeh, uno de los organizadores de la marcha, pidió al secretario general de la Liga Arabe, Ahmed Abu-el Gheit, que las autoridades de Israel sean llevadas a la Corte Penal Internacional por "criminales de guerra" y que el tema sea tratado en la Asamblea General de la ONU.

La tensión en terreno sigue elevada en la línea de demarcación entre Israel y Gaza, donde este lunes hubo algunos incidentes esporádicos y siete palestinos resultaron heridos.

El próximo viernes, trascendió en Gaza, habrá un nueva jornada de manifestación con decenas de miles de palestinos que marcharán hacia la frontera. "Estamos intentando por todos los medios seguir con la marcha hasta que alcance su objetivo, que es mandar un mensaje pacífico al mundo de que los palestinos en Gaza piden que termine su sufrimiento sin fin", declaró a EFE Ahmad Abu Rtiema, portavoz de la organización.