El Consejo Militar Transitorio, que dirige Sudán tras el derrocamiento este jueves del presidente Omar al Bashir a manos del Ejército, ha revelado hoy los diez miembros que lo componen, incluido el vicepresidente, el general Mohamed Hamdan Daqlo, líder de la unidad especial Fuerzas de Apoyo Rápido.

Hamdan Daqlo juró este sábado su cargo como segundo, después de que lo hiciera anoche el presidente de la junta militar, el general Abdelfatah al Burhan, uno de los altos mandos del Ejército que se inclinó hacia los manifestantes que pedían la dimisión de Al Bashir en las calles desde el pasado diciembre.

Asimismo, tomaron posesión los otros ocho miembros, incluido el jefe del comité político del Consejo Militar, el general Omar Zein Alabidín, que se dio a conocer ayer por primera vez.

El general Shamsaldín Kabashi será el portavoz oficial del Consejo Militar y el jefe de la Inteligencia militar, el general Mustafa Mohamed Mustafa, también está entre los altos mandos elegidos.

En representación de las Fuerzas Áreas, está el general Salah Abdeljaleq; del Ejército de Tierra, el general Yaser Abdelrahman al Ata; y de la Marina, el general de brigada Ibrahim Yaber Ibrahim.

De los miembros no pertenecientes a las filas del Ejército, se encuentra Yalaladín al Sheij, que ha tomado hoy el mando del aparato de Seguridad Nacional e Inteligencia, tras la dimisión de su jefe hasta el momento, Salah Abdalá Qush; y también figura el director general de la Policía, el general Al Tayeb Babakr.

El ministro de Defensa de Sudán, el general Awad bin Auf, anunció el día 11 que Al Bashir había sido apartado de la presidencia y detenido, y que las Fuerzas Armadas habían decidido formar un Consejo Militar Transitorio, que gobernará el país en los próximos dos años.

En un primer momento, Bin Auf asumió la presidencia del Consejo, pero dimitió 24 horas después debido al rechazó que provocó su nombramiento en las calles y entre la oposición, al ser una de las figuras más destacadas del régimen de Al Bashir y al estar sometido a sanciones de EE.UU. por supuestos crímenes cometidos en el conflicto de Darfur contra civiles.

Tras su dimisión, la oposición ha aceptado entablar un diálogo con la junta militar, que dio comienzo en la tarde del sábado.