Las calles de Chemnitz, la ciudad alemana de casi 250.000 habitantes en el estado de Sajonia, se mantienen en alerta ante las multitudinarias manifestaciones xenófobas que se iniciaron el domingo después del asesinato de un alemán de 35 años presuntamente por parte de dos extranjeros: un sirio y un iraquí. El gobierno alemán liderado por la canciller Angela Merkel es señalizado por las agrupaciones de ultraderecha como el culpable debido a su política migratoria.

"¡Alemania para los alemanes! ¡Extranjeros fuera!", era una de las consignas de los asistentes a las marchas organizadas esta semana. La última de ellas se llevó a cabo hoy y finalizó pacíficamente. Cientos de alemanes convocados por el grupo de ultraderecha Pro Chemnitz esperaban en las afueras del estadio de la ciudad el resultado del "diálogo ciudadano" sobre inmigración entre ciudadanos con el Ministro Presidente de Sajonia, Michael Kretschmer.

Horas después del crimen de Daniel Hillig, ocurrido la madrugada del domingo, organizaciones de extrema derecha, entre ellos miembros del partido Alternativa para Alemana (AfD), neonazis y hoolingans, reunieron a 800 personas para llevar a cabo una "caza de extranjeros", según France Presse.

Pero el punto más crítico llegó el lunes pasado, cuando cerca de 6.000 personas se enfrentaron en dos marchas simultáneas -una de la extrema derecha que tuvo personas haciendo el saludo nazi frente a agrupaciones de izquierda radical- que dejaron 20 heridos. Este viernes y el lunes están programadas nuevas marchas.

Las manifestaciones motivadas por el crimen tomaron mayor impacto después que se filtrara en internet la copia de la orden de detención del sospechoso iraquí. Este había solicitado asilo, pese a registrar varias condenas por violencia y posesión de drogas. Debía ser expulsado, pero apeló.

Las alarmas llegaron hasta el ministro del Interior, Horst Seehofer que calificó de "inaceptable" la filtración, en especial debido a que se sospechaba de la policía. Un funcionario de la Justicia de Sajonia admitió al diario alemán Bild que fotografió el documento y lo publicó en internet.

El diputado ultraderechista del Parlamento regional de la ciudad de Bremen, Jan Timke, reconoció hoy haber difundido el documento en Facebook, delito por el que podría arriesgar hasta un año de cárcel, según EFE. A pesar de que Timke eliminó el documento, este fue replicado por Lutz Bachmann, fundador del movimiento islamófobo Patriotas Europeos contra la Islamización de Occidente (Pegida), entre miembros del grupo Pro Chemnitz y la AfD.

En medio de este clima de tensión, el miércoles un sirio de 20 años recibió insultos racistas y fue golpeado brutalmente por tres personas en Wismar, al norte del país, según la policía.

Algunos socialdemócratas acusaron una "instrumentalización" del crimen por parte de la ultraderecha. Merkel también criticó el uso que se ha hecho del caso. "Hemos visto persecuciones xenófobas colectivas, odio en la calle y eso no tiene nada que ver con el Estado de derecho", señaló el miércoles. A pesar de las críticas en su contra, la canciller mantiene un 46% de aprobación, según la encuestadora ARD-DeutschlandTrend.

Chemnitz pertenece a la antigua Alemania Oriental (RDA). El lado este del país con pasado comunista es ahora un territorio dominado por la ultraderecha. El partido AfD conquistó aquí el 27% de votos, el mayor respaldo en las pasadas elecciones generales, y tres escaños directos.

El descontento ante la migración no es algo nuevo en Alemania. La principal crítica contra el gobierno de Merkel es que desde 2015 han ingresado 1,2 millones de inmigrantes al país. La AfD sostiene que los inmigrantes aumentaron los índices de criminalidad y que cambiar esto sería una de sus promesas electorales para las regionales de 2019.